Rabat.- El presidente palestino, Mahmud Abás, ha alertado hoy a la comunidad internacional sobre la "situación explosiva" que se registra en Jerusalén Oriental, alimentada a su juicio por la colonización judía en territorios palestinos y las agresiones contra la ciudad.
Durante la apertura en Rabat del Foro Internacional de Al Quds (Jerusalén, en árabe), Abás consideró que "la invasión colonial ha alcanzado en los últimos tiempos una proporción alarmante" y añadió que "se está asistiendo a un plan cuidadosamente urdido contra el pueblo palestino".
En ese encuentro, que tiene como fin proteger el carácter árabe e islámico de Jerusalén contra los intentos de judaización de la ciudad, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) sostuvo además que la política israelí, "que se apoya sobre la imposición de los hechos consumados, es inadmisible".
Abás hizo un llamamiento para "restablecer una paz que responda a las aspiraciones legítimas" de los palestinos e indicó que, "pese a las dificultades en el proceso de paz, hay una oportunidad real sobre la base de las resoluciones internacionales y la liberación" de Jerusalén Oriental.
Las conversaciones entre israelíes y palestinos se encuentran paralizadas desde enero pasado, cuando la ANP decidió suspenderlas en medio de la ofensiva militar israelí "Plomo fundido" en la Franja de Gaza.
Abás afirmó que el pueblo palestino continuará "resistiéndose con todos los medios a su disposición si el gobierno de Israel mantiene su política de agresión", así como que "el cese total de la colonización y del proceso de judaización es una condición sine qua non" para la reanudación del proceso.
Por su parte, el secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, presente también en esta reunión que se clausura mañana, estimó que "Israel no va a parar hasta que no haya una postura firme del mundo islámico, árabe y cristiano para presentar firmemente la cuestión en los organismos internacionales".
"El proceso de paz no es posible mientras se mantengan los actos perpetrados en Jerusalén y la negación de los derechos humanos", afirmó en su intervención, en la que destacó que la reconciliación entre los propios palestinos "es un paso importante para que puedan defender sus derechos y gozar de los mismos".
Asimismo, el monarca Mohamed VI, en un mensaje leído en su nombre, invitó a la comunidad internacional "a que presione a Israel a fin de que desista de sus prácticas agresivas contra el indefenso pueblo palestino, obligándole a volver rápidamente a la mesa de negociaciones y a respetar las resoluciones de la ONU".
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