Barcelona.- La patronal Fomento del Trabajo ha anunciado hoy por sorpresa que "pospone" su fusión con la patronal Pimec, según un comunicado de la organización empresarial, que preside Joan Rosell.
Fomento se escuda en la grave crisis económica y en la prioridad de la patronal para tomar las medidas necesarias para volver a la senda del crecimiento económico para adoptar esta decisión.
"Desde este compromiso, y teniendo en cuenta su alcance, las acciones destinadas a la unificación del mapa patronal en Cataluña se posponen", señala el comunicado.
Fuentes cercanas a las conversaciones han señalado que las conversaciones han fracasado por la oposición de patronales territoriales de Fomento del Trabajo al proyecto de fusión, entre ellas, textil y comercio.
El pasado mes de julio, Eusebi Coma, presidente de Fepime, integrada en Fomento, había confirmado que se estaba ultimando un acuerdo para fusionar las patronales catalanas Fomento del Trabajo y Pimec para que hubiera una sola voz que hablara en nombre de los empresarios.
Cima había señalado entonces que las circunstancias de entonces, precisamente la crisis económica que ahora se señala como razón para no afrontar la fusión, hacían que se necesite una "unidad de actuación, tanto en las pymes como en las grandes empresas" para que haya una "sola voz que hable sobre todo de las pymes y los autónomos en Cataluña".
En su comunicado de hoy, que consta de nueve líneas, tan sólo se justifica que en la reunión del comité ejecutivo de Fomento del Trabajo se ha acordado utilizar "todo el potencial de sus organizaciones, así como de su participación en la CEOE y la propia Cepyme", para encarar la salida de la crisis.
También se muestra "su apoyo" al presidente de Fomento -Joan Rosell- y al de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, "en las actuaciones destinadas a reactivar el diálogo social que puedan concertar las reformas estructurales imprescindibles".
En este sentido se puede entender que Fomento apoya a la CEOE en sus propuestas para abaratar el despido en España, algo a lo que se han opuesto tanto el Gobierno como los sindicatos.
La alianza entre Pimec y Fomento buscaba acabar con la atomización existente en el mapa catalán de las asociaciones empresariales y dotar a la patronal resultante de una mayor representatividad territorial y fuerza a la hora de defender los intereses de las empresas.
Fomento y Pimec iban a actuar como una única confederación, aunque seguirían siendo independientes jurídicamente, en una operación de fusión que se había planteado ya en 1993 y que por una u otra razón se había ido aplazando, convirtiendo la cuestión en un "guadiana" de la patronal catalana.
Estaba previsto que la unión de las dos asociaciones comportase la desaparición de Fepyme, que preside Eusebi Cima, y que agrupa a las organizaciones empresariales de Fomento en las provincias de Tarragona, Lleida y Girona, y precisamente el encaje de este colectivo era uno de los flecos pendientes.
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