Santiago de Chile.- La presidenta Michelle Bachelet hizo hoy un fuerte llamado a los profesores chilenos a deponer su movilización nacional por demandas salariales y que afecta a millón y medio de alumnos.
"Que retornen a clases", enfatizó Bachelet en declaraciones a los periodistas, mientras cientos de docentes marcharon este lunes por las calles de las principales ciudades de Chile.
La presidenta señaló que puede ser muy perjudicial para miles de jóvenes y niños arriesgar su año escolar "y que queden en desventaja frente a estudiantes de colegios particulares que han tenido un año sin paros (huelgas)".
Bachelet aseguró que no es mediante este tipo de medidas de presión que mejorará la calidad de la educación pública.
"Creo que para continuar dignificando la docencia necesitamos responsabilidad, sensatez y voluntad de diálogo del profesorado", añadió.
Hoy en la mañana un grupo de profesores se tomó las dependencias del Servicio Regional Ministerial de Educación de Santiago, aunque posteriormente dejó el lugar sin que Carabineros interviniera con fuerzas especiales.
En tanto, la policía detuvo en la madrugada de este lunes al alcalde del municipio de Cerro Navia, Luis Plaza, junto a otras once personas que protestaron pernoctando en el frontis del ministerio de Educación, en demanda por la deuda que mantiene su comuna y que le impide pagar los sueldos de los profesores a su cargo.
"Íbamos con la idea de que nos recibiera, de hacer algo inédito (vigilia), que la ministra Mónica Jiménez la tomara de la mejor forma, pero fuimos detenidos mientras estábamos dormidos en la puerta del ministerio", comentó el alcalde tras ser liberado por la policía.
Además, la esposa del alcalde, Julieta Santibáñez, criticó la violencia con que se desarrolló la detención.
"No estábamos haciendo nada, ni siquiera conversando, estábamos todos durmiendo. Yo lo único que sé es que tomaron a Luis y lo tiraron para arriba (del microbús de carabineros) a empujones", añadió.
Los profesores chilenos se retiraron el pasado jueves de una mesa de diálogo que buscaba evitar una huelga indefinida a que convocó el sector desde este viernes, después de que el Gobierno reiteró su negativa a incluir el pago de la llamada "deuda histórica" entre los puntos a debatir.
Los docentes solicitan que se establezca una ley de reparación, que contemple tanto el pago de la deuda histórica, que involucra a unos 84.000 maestros, como de la segunda cuota del bono Subvención Adicional Especial (SAE).
El bono SAE es una asignación especial de 15 mil pesos (unos 28 dólares) por hora de contrato, es decir, en total al año el dinero a entregar a cada profesor debería ser entre 300.000 y 450.000 pesos (entre unos 550 y 825 dólares).
La llamada "deuda histórica" se generó en 1981, cuando el Estado traspasó la educación básica y media a los municipios un año después de que el régimen militar anunciara un bono especial para compensar los bajos sueldos de los maestros, que se pagaría en cuatro cuotas, en años sucesivos.
Según la Contraloría y el Gobierno, con el traspaso de la educación a los municipios los profesores dejaron de ser empleados públicos, como cuando dependían del Ministerio de Educación y por lo tanto, no les corresponde recibir beneficios como tales.
La deuda, según los cálculos del profesorado, asciende hoy a más de 9.000 millones de dólares.
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