Ciudad del Vaticano.- Los obispos africanos hicieron hoy un llamamiento para que cesen las guerras en ese continente y para que sea abolida la pena de muerte en todo el mundo, y reclamaron que los enfermos de sida en África reciban la misma calidad de tratamientos que se practican en Europa.
Estas manifestaciones se recogen en las 57 propuestas que los 244 prelados que asisten el II Sínodo de Obispos para África han formulado al papa Benedicto XVI, para que con ellas prepare la Exhortación Apostólica, el documento con el que oficialmente se cierra un Sínodo.
Los prelados han condenado el aborto y exigido la defensa de la vida desde el momento de la concepción hasta la muerte natural, así como de la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer.
También han denunciado el comercio de armas y han pedido la aplicación de leyes internacionales sobre inmigración de manera justa "y que no discriminen a los africanos".
Los obispos han pedido a los gobernantes de esos países que eviten, con leyes adecuadas, la fuga de cerebros al extranjero y que defiendan el medio ambiente.
Asimismo abogan por una mayor estima del papel de la mujer africana, "cuya dignidad y aporte a la sociedad y a la familia no es plenamente reconocido".
El Sínodo será clausurado mañana domingo por Benedicto XVI.
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