Oviedo.- El alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, ha abogado hoy en Oviedo por "acabar con todos los muros materiales y mentales que quedan en el mundo" y ha puesto a su ciudad como ejemplo de reconciliación entre dos formas antagónicas de entender el mundo.
Wowereit y los otros dos alcaldes que ha tenido Berlín desde su reunificación en 1989, Walter Momper y Eberhard Diepgen, han visitado esta mañana en Oviedo la sede del Parlamento asturiano, donde han sido recibidos por su presidenta, María Jesús Álvarez, y han firmado en el libro de honor de la institución.
Los tres alcaldes del Berlín unificado recibirán esta tarde en el Teatro Campoamor de Oviedo el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2009 que se ha concedido a la capital alemana en el vigésimo aniversario de la caída del muro.
El jurado que concedió este galardón distinguió a Berlín como símbolo de "entendimiento, convivencia, justicia, paz y libertad en el mundo".
Su candidatura había sido propuesta a este Premio por los eurodiputados Martin Schulz, Íñigo Méndez de Vigo y Andrew Duff, y por el ex presidente del Parlamento Europeo Enrique Barón.
El actual alcalde berlinés y sus antecesores en el cargo han mantenido un encuentro con los diputados y diputadas regionales, con alcaldes de distintos concejos asturianos y con otras autoridades, entre ellas el jefe del Ejecutivo asturiano, Vicente Álvarez Areces.
El actual alcalde de la capital alemana ha pronunciado unas palabras en las que ha destacado que la "alegría" que supuso para él este galardón en reconocimiento a una labor "muy difícil" y de la que aún quedan "muchos problemas por resolver".
Wowereit ha recordado que Berlín vivió una dura reconversión económica tras la reunificación con la pérdida de miles de puesto de trabajo en el sector industrial y que hubo que invertir cantidades ingentes de recursos en la parte oriental para solventar su "catastrófica" situación porque, ha explicado, "no había otra alternativa si se quería dar a todos los ciudadanos las mismas oportunidades".
Para el alcalde berlinés, los resultados logrados en los veinte años transcurridos desde la caída del Muro son "satisfactorios" aunque ha insistido en que todavía están pendientes muchos problemas.
Además, ha manifestado que Berlín aspira a ser en un futuro "un punto de encuentro para los artistas y creadores de todo el mundo", y ha avanzado que con se ese objetivo se están poniendo las condiciones para que lleguen a la ciudad personas de todos los lugares del mundo.
Eberhard Diepgen, por su parte, ha augurado "un gran futuro" a la ciudad gracias a la "diversidad de culturas" que en ella conviven, mientras que Walter Momper ha dicho que el principal problema de estos 20 años ha sido lograr la integración cultural y ha achacado los buenos resultados al "entusiasmo" con el que los berlineses afrontaron la reunificación.
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