Buenos Aires.- Argentina dijo hoy que no le "desvela" que el Fondo Monetario Internacional (FMI) vuelva a realizar revisiones periódicas de la economía del país, para el que el organismo ha dejado de ser un "mandamás".
"No es un tema que a nosotros nos desvele", dijo en rueda de prensa el ministro de Economía argentino, Amado Boudou, sobre las conversaciones con el Fondo para regresar a las revisiones, a las que Argentina no se somete desde hace casi cuatro años.
El Gobierno argentino anunció hoy que presentará una oferta de canje para aquellos acreedores con bonos en mora por 20.000 millones de dólares que no se adhirieron a la reestructuración de 2005, en un paso previo al regreso del país a los mercados internacionales tras el cese de pagos de 2001.
Desde hace tiempo, el FMI viene insistiendo en que Argentina debe someterse a las revisiones del organismo, previstas en el artículo IV de la carta orgánica de la entidad, si quiere acceder nuevamente a los mercados.
Buenos Aires y el organismo, cuya reforma exige el Gobierno de Cristina Fernández, han sostenido en los últimos meses conversaciones en este sentido, aunque sin llegar a ningún acuerdo.
"En nuestro país las misiones del Fondo eran esperadas, programadas, iban los que aplaudían, iban los que no les gustaba, los recibían en los mejores hoteles. Eso, para nuestro Gobierno, no tiene ninguna importancia", dijo Boudou.
El ministro afirmó que su país ha dejado "de ver al Fondo como mandamás".
"Ha sido muy triste y lamentablemente muy perjudicial para nuestro país cuando venía una misión en carácter de una especie de virrey a darnos instrucciones sobre lo que había que hacer con la política económica y a los cuatro o cinco años volvíamos a caer en una situación lamentable para nuestro país", sostuvo.
El ministro destacó la participación de la presidenta Fernández en el G-20, donde "se está gestando un nuevo orden financiero y económico internacional que tiene que ver con la participación de los países en desarrollo en estos organismos" de crédito y "ha habido importantes avances en este sentido".
"Vamos a seguir participando con mucha fortaleza, vamos a seguir mejorando nuestra relación con todos estos organismos, pero en términos de las necesidades de la población argentina", aclaró Boudou.
Subrayó que "cualquier relación de Argentina con los organismos multilaterales de crédito va a seguir teniendo el eje en lo que le conviene a Argentina y no en las necesidades de los organismos o de otros países".
"Uno puede hacer políticas de fuerte acercamiento a los mercados cuidando a su país y esto es lo que este Gobierno va a seguir haciendo", aseguró.
Argentina echó mano en 2006 a sus reservas monetarias para cancelar toda su deuda con el FMI, por 9.000 millones de dólares.
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