Valencia.- La banda de "murcigleros", especializada en el asalto a viviendas mientras sus moradores duermen, cuyos integrantes fueron detenidos el martes en Valencia, también prostituía a chicas de origen rumano que colaboraban y convivían con ellos, según ha informado hoy la Guardia Civil.
A la mayor parte de los 19 detenidos se les imputan también delitos relacionados con la prostitución, ya que obligaban a ejercerla a las mujeres que han sido detenidas en esta operación por colaborar con la red facilitando infraestructuras en el alquiler de viviendas, adquisición de tarjetas de teléfonos móviles y envío de dinero a sus países.
La Guardia Civil detuvo el martes en Valencia a 19 personas, integrantes de una banda de "murcigleros", que había cometido al menos una treintena de robos en chalés de Alicante, Castellón, Tarragona y Valencia.
Según fuentes de la investigación, la banda nunca utilizaba la violencia contra los dueños de las viviendas, y en los robos tenía predilección por el dinero en efectivo, joyas, ordenadores y aparatos electrónicos. En ocasiones, los ladrones también sustraían los coches de los moradores, que utilizaban para huir del lugar.
No obstante, las fuentes han informado hoy de que investigan si el grupo es autor de un robo con violencia cometido en una localidad de Valencia, donde maniataron y agredieron a un industrial y su esposa.
Los detenidos son trece hombres y seis mujeres, todos ellos procedentes de países del este de Europa que vivían en diversos domicilios del distrito de Patraix, en la ciudad de Valencia, pero que se desplazaban por toda la costa mediterránea para perpetrar sus asaltos.
La banda se distribuía en células compuestas por 3 ó 4 personas, que se desplazaban a diario por las provincias del Mediterráneo para cometer los asaltos a las viviendas.
Hasta el momento se le atribuye la autoría de más de cuarenta delitos, la mayoría de ellos robos en domicilios.
La Guardia Civil ha localizado dos zulos ubicados en descampados de Aldaia (Valencia) y La Llosa (Castellón), donde ocultaban el material utilizado para cometer los robos y donde abrían las cajas fuertes que sustraían.
Se han practicado siete registros domiciliarios en Valencia, donde se han intervenido gran cantidad de herramientas utilizadas para los robos, así como una gran cantidad de joyas y relojes de marca, ordenadores, cámaras de vídeo y fotografía, teléfonos móviles y el material que utilizaban como guantes, linternas, palanquetas y herramientas, entre otros.
También se ha encontrado documentación falsificada, casi 70.000 euros y 30 vehículos sustraídos.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil con sede en Alicante bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja y en ella han participado más de cien agentes.
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