Madrid.- Expertos en tráfico debatirán desde hoy en Gijón, en el primer "Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial", distintas propuestas para frenar la siniestralidad en las zonas urbanas, en donde el año pasado se registraron más de la mitad de los accidentes con víctimas.
Al encuentro, que se clausurará el viernes, asistirán el director general de Tráfico, Pere Navarro; el fiscal de seguridad Vial, Bartolomé Vargas; el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, Pedro Castro, y numerosos representantes de las administraciones locales relacionados con la seguridad vial.
Así, acudirán a la cita responsables de los departamentos de tráfico y movilidad de grandes ciudades, de los de salud y asuntos sociales, de centros de enseñanza, compañías de seguros, empresas consultoras y de automoción; universidades y centros e institutos de investigación; asociaciones ciudadanas y de consumidores, y las ONG.
También participarán en estas jornadas las víctimas de las carreteras, como Mar Cogollos, directora de la Asociación para el Estudio de la Lesión Medular Espinal (AESLEME), que hablará sobre las consecuencias de los accidentes, y Ana María Campo, la presidenta de Stop Accidentes, que reclamará un programa de atención integral.
Los asistentes al encuentro pondrán sobre la mesa los temas que atañen a la seguridad vial urbana: las políticas de movilidad, el diseño de la vía pública, la pacificación del tráfico, los usuarios vulnerables, las motos en la ciudad, la educación vial, la vigilancia, las infracciones y sanciones, la siniestralidad, las víctimas, la recogida de datos, la participación ciudadana y la colaboración institucional.
Y es que el objetivo de los organizadores es promover las buenas prácticas de seguridad vial urbana a través del intercambio de experiencias entre los diferentes sectores implicados a nivel local, que abordarán cómo reducir la accidentalidad en estas zonas.
El año pasado se produjeron 93.161 accidentes con víctimas y, de ellos, 49.330 se registraron en zona urbana.
En 2007 fueron 100.508 los accidentes con víctimas y 50.688 se produjeron en zona urbana.
Las principales víctimas de esos siniestros son los usuarios más vulnerables y, de ahí, que las muertes por accidente de tráfico preocupen más a la población que las causadas por terrorismo, cáncer, violencia de género enfermedades cardiovasculares o consumo de drogas.
Eso es lo que se desprende del estudio "Formación vial y su incidencia en la seguridad", realizado por el Comisariado Europeo del Automóvil y la Fundación José Pons, que expondrán las conclusiones del informe en Gijón.
El estudio, que se ha realizado a nivel nacional sobre una muestra de 1.350 conductores, concluye también que las medidas más eficaces para reducir los accidentes son la mejora de la formación vial y de las carreteras.
La mayoría de los encuestados opina que durante el periodo escolar el aprendizaje en seguridad vial es escaso y que la formación que recibieron en la autoescuela tenía poco contenido sobre accidentes de tráfico.
Sin embargo, manifiestan que los accidentes de tráfico se pueden evitar y que la educación es clave para conseguirlo.
Además, los conductores apuntan como posibles medidas para reducir la siniestralidad la mejora de la señalización y el firme de las carreteras, la creación de campañas publicitarias, el permiso por puntos, un mayor control policial y, por último, la aplicación de sanciones económicas.
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