Madrid.- El presidente de Gas Natural, Rafael Villaseca, ha atribuido el desequilibrio económico del sector eléctrico a la subvención de las energías renovables, y ha apostado por la tecnología de captura de CO2 y la eficiencia energética como alternativas "igual de eficaces y más económicas" para reducir las emisiones.
Villaseca, quien hoy ha participado en el Foro de la Nueva Economía, ha asegurado que Gas Natural comparte la preocupación por la lucha contra el cambio climático, de modo que "no se trata de discutir el qué, sino el cómo".
El presidente de Gas Natural ha recordado que España es el único país europeo en el que existe un sector eléctrico con déficit de tarifa, cuyo importe acumulado ascenderá a final de 2009 a más de 19.500 millones de euros, de los que casi 4.000 corresponderán a este año, debido al desfase entre los ingresos y los costes del sistema.
Villaseca ha atribuido la existencia de este déficit a las subvenciones a las energías renovables, ya que las primas al régimen especial alcanzarán este año los 4.772 millones de euros, lo que supone un aumento del 170 por ciento desde 2004.
Gracias a este sistema de primas, ha explicado, las tecnologías del régimen especial (renovables y cogeneración) han multiplicado por 4,5 su producción durante los últimos ocho años, a pesar de que sus costes son entre dos y diez veces más caros que en el caso de las convencionales.
Además, en el primer semestre del año, el 28 por ciento de la electricidad fue generada a partir de fuentes renovables, por encima del objetivo del 20 por ciento marcado por la Unión Europea para 2020.
Villaseca ha asegurado que la consecución del objetivo del Gobierno de alcanzar el 40 por ciento de energías renovables en 2020 supondría, con el actual régimen de primas, unas subvenciones acumuladas de 100.000 millones de euros, unos importes que, según ha denunciado, van a manos de los promotores y no se destinan a Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i).
El presidente de Gas Natural ha añadido que las renovables también generan "externalidades negativas", entre las que ha destacado la exigencia de contar con un "back-up", es decir, la necesidad de disponer de potencia térmica de respaldo para garantizar la continuidad del suministro.
Por todo ello, ha apostado por definir una política energética "sostenible desde el punto de vista económico" que reduzca los "subsidios directos e indirectos que distorsionan el mercado".
Villaseca ha defendido la existencia de "otros caminos" distintos a la excesiva apuesta por las renovables para luchar contra el cambio climático, como la tecnología de secuestro y captura de CO2 (dióxido de carbono) y la mejora de la eficiencia energética, que en su opinión representan alternativas "igual de eficaces y más económicas".
Además, ha destacado, la captura de CO2 podría ser la solución a las emisiones de la generación eléctrica con carbón, del que ha dicho que es un buen combustible, con buenos precios en el mercado internacional, y que además tiene unas reservas superiores a las del gas natural y el petróleo.
Para Villaseca, a corto plazo no se va a poder prescindir de ninguna fuente de generación y sería necesario que la UE liderara el debate nuclear y la regulación de la posible construcción de nuevas centrales nucleares.
Sobre las ya operativas, ha opinado que sería "una pena" que dejaran de funcionar mientras sean viables desde el punto de vista económico y de la seguridad, ya que aportan el 20 por ciento de la energía al mercado español.
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