Asunción.- El presidente paraguayo, Fernando Lugo, dijo hoy que su Gobierno estudia el alcance de la denuncia de una conspiración de "la extrema derecha" paraguaya para sacarle del poder que formuló el presidente venezolano, Hugo Chávez.
"En este momento (el tema) ya lo hemos dejado en manos de la Cancillería, (para) que haga el estudio exhaustivo del contenido de las expresiones de Chávez y también (de) la repercusión que ha tenido en nuestro país", indicó Lugo en una rueda de prensa.
Durante la reciente cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Chávez acusó a la "extrema derecha" paraguaya de pretender derrocar a Lugo, que lleva catorce meses en el poder, con la excusa de que Bolivia emprende una carrera armamentista contra ese país.
Chávez cuestionó a la oposición paraguaya por asumir una postura crítica a la supuesta indiferencia del Gobierno de Lugo a la compra anunciada por La Paz de seis aviones chinos de entrenamiento K-8 para fortalecer la lucha antidroga.
El gobernante paraguayo recordó que la comunidad internacional, así como representantes del cuerpo diplomático le han hecho saber que el proceso democrático paraguayo no puede quebrarse "por ningún motivo". "Creo que eso habrá sido su deseo" (de Chávez), agregó.
"Estamos estudiando exactamente lo que ha dicho (Chávez); en qué contexto y la Cancillería se encargará de responder y de peticionar explicaciones más claras", subrayó el gobernante paraguayo, de ideas socialistas y políticamente afín al jefe de Estado venezolano.
Las declaraciones de Chávez fueron repudiadas enérgicamente por el Congreso paraguayo, de mayoría opositora, y su presidente, Miguel Carrizosa, del minoritario Partido Patria Querida (PPQ, de derecha), exigió este lunes un pronunciamiento del Ejecutivo.
"Chávez se entromete en los asuntos internos de otros países; parece que ésa es su diversión, pretender de alguna manera socavar las instituciones", opinó el senador, que anunció además que el asunto centrará la sesión del jueves en la Cámara Alta.
Por su parte, el vicepresidente primero del Parlamento, Martín Chiola, del Partido Colorado, devenido en opositor tras perder una hegemonía de 61 años en el poder en los comicios presidenciales de abril de 2008, opinó que esas advertencias complican aún más la aprobación en el Parlamento del ingreso pleno de Venezuela al Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).
El Gobierno paraguayo tuvo que retirar el 13 de agosto pasado del Senado la propuesta de ratificación de la adhesión de Venezuela al Mercosur como socio pleno para evitar que fuera rechazada por la oposición y parte del oficialismo.
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