Soraya Sáenz de Santamaría, Fátima Báñez, Cristobal Montoro, José María Lassalle y Francisco Villar, todos notables peperos, comentaban la jugada en un pasillo del Congreso de los Diputados con Josu Erkoreka, del PNV, tras la intervención de Rajoy en el Debate de los Presupuestos. Erkoreka explicaba que una proposición de ley que presentó hace dos meses —el pasado 31 de agosto, según quedó registrado— en la que se pedía la eliminación de una vicepresidencia y dos ministerios, se la ha encontrado hoy publicada y lista para su aprobación en la sesión plenaria del próximo martes día 27 de octubre. El alboroto de los presentes, que han mostrado instantáneamente el apoyo a la propuesta, empuja a la reflexión de que igual no está mal darle al Gobierno una de cal y otra de arena.
El único artículo cuya modificación se pide de la Ley 50/1997, de 27 de noviembre, de Organización, Competencia y Funcionamiento del Gobierno, de contar con el apoyo suficiente quedaría redactado así:
El Gobierno se compone del Presidente, del Vicepresidente o Vicepresidentes, en su caso, y de los Ministros. El Presidente organizará el Gobierno atendiendo a criterios de racionalidad, austeridad y eficiencia, y en ningún caso podrá contar con más de dos Vicepresidencias, ni podrá superar el número de catorce Ministerios.
Tiene su morbo que Josu Iñaki Erkoreka, portavoz del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), por esas fatales coincidencias del destino y la burocracia parlamentaria, se vea metido en este embolado. Igual el cambio de la ley, que sería de obligado cumplimiento, molesta ligeramente a sus socios de conveniencia, quienes no han dudado en garantizar su apoyo al "blindaje" del Concierto Económico vasco y en ofrecer a cambio el pago de los 456 millones de euros por la liquidación del IVA a la Diputación de Álava y la transferencia de las políticas activas del empleo.
La petición de austeridad ministerial parte de una interpelación que el PNV planteó a Mª Teresa Fernández de la Vega el pasado 23 de abril sobre la modernización de las Administraciones Públicas. Tal y como figura en el boletín oficial de las Cortes Generales del Congreso de los Diputados, que cualquiera puede consultar en la web, el asunto acabó convertido en moción sólo cinco días después y haciéndose famosa al ser la primera votación que perdía el Gobierno en esta legislatura.
La moción encajaba como anillo al dedo con esa voluntad y necesidad de ahorro público, siendo, además, ejemplarizante para la ciudadanía. El texto rezaba así:
La vicepresidenta primera se apresuró quizá al declarar que "esta moción es de imposible cumplimiento" tras criticar "la actitud del PP y de sus nuevos aliados —en referencia al PNV—" a los que les unía el "oportunismo político". El próximo martes De la Vega igual se ve obligada a rectificar, pues desde el grupo parlamentario vasco confirman que no van a retirar esta proposición.
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