Luxemburgo.- Ganaderos de varios países europeos -de 1.500 a 2.000, según la Policía, y 5.000 para los organizadores- se manifestaron hoy con sus tractores en Luxemburgo ante el edificio del Consejo de Ministros de la UE, para pedir una reducción de las cuotas lecheras que les garantice unos precios dignos.
En la protesta, convocada por la asociación europea EMB, participaron españoles de la Federación de Empresarios Productores de Leche (Prolec) y de la organización agraria COAG.
Los ganaderos europeos se movilizaron, por segunda vez en un mes, coincidiendo con la reunión de los ministros de Agricultura de la UE, para volver a protestar por la crisis que viven como consecuencia de los bajos precios.
En la manifestación participaron entre 1.500 y 2.000 personas con 400 tractores, confirmó a Efe un portavoz de la Policía luxemburguesa, mientras que la EMB, asociación europea de productores de leche, cifró la asistencia entre 5.000 y 7.000 ganaderos con 1.000 vehículos.
Acudieron productores de Francia, Alemania, Luxemburgo, Bélgica, Austria, Suiza, Holanda, Italia y España, quienes lanzaron agua y petardos, pero en general no se registraron incidentes graves, según las fuentes policiales.
Los ganaderos volvieron a reclamar que se "frene" el incremento de cuotas lecheras y, en su lugar, haya una regulación de la oferta, con un recorte de esos cupos de entre el 5% y 10% para asegurar que el productor percibe un precio justo por su leche, declaró a Efe el representante de Prolec, Eugenio Martín.
Los manifestantes portaron pancartas con el lema "Nada de subvenciones, queremos una regulación flexible de la producción".
Esta es la segunda vez que los ganaderos se manifiestan ante los ministros de la UE convocados por la EMB, que impulsó la reciente huelga de entregas de leche.
El Consejo de Agricultura de la UE debatió sobre la situación de este mercado y en la reunión la comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, respaldó incrementar en 280 millones de euros los fondos para el sector lácteo en 2010.
La representante de COAG, Rosario Arredondo, dijo que ese aumento es "un granito de arena" que supondrá para el ganadero "35 céntimos de las antiguas pesetas por litro, nada de nada".
"No queremos limosnas, queremos que nos garanticen un precio mínimo por la leche", según Arredondo.
La vicepresidenta de la EMB, Sieta van Keinpema, opinó que "no tiene sentido que los ministros hablen de dinero en forma de subsidios" y, en su lugar, abogó por una regulación de la producción que "no sea una carga extra para el contribuyente y ayude a que los precios sean justos para ganaderos y consumidores".
Por su parte, Fischer Boel afirmó, en rueda de prensa, que espera que los 280 millones de euros adicionales "calmen" a los ganaderos y señaló que en la mesa del Consejo no se habló en ningún momento de reducir las cuotas.
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