López dice que aplicaremos la tolerancia cero a quienes justifican la violencia

Ondarroa (Vizcaya).-  El lehendakari, Patxi López, ha asegurado hoy que el Gobierno Vasco "tratará de combatir el terrorismo usando para ello todos los resortes del Estado de derecho y persistiendo en la política de tolerancia cero, no sólo con quienes practican la violencia, sino también con quienes la justifican".

En su intervención en el acto de reapertura de la comisaría de la Ertzaintza de Ondarroa, un año después de que ETA atentara contra esta instalación con un coche bomba "cargado con 100 kilos de amonal para intentar una masacre", López ha agradecido y reconocido la labor de los agentes, especialmente en esta localidad vizcaína.

El lehendakari ha dicho que el Gobierno Vasco va a dedicar "todas sus energías a prestigiar a la Ertzaintza y a combatir cualquier intento de ensuciar su nombre" porque todos sus agentes "cuentan con el respeto la admiración y el apoyo del conjunto de las instituciones vascas y de la inmensa mayoría de la sociedad vasca", ha asegurado.

"No vamos a escatimar fuerzas en posibilitar la labor de la Ertzaintza con la máxima eficacia" en la lucha contra los violentos, ha añadido el lehendakari.

Asimismo, López ha pedido a los vascos que "alcen la voz contra la violencia" para evitar "que el silencio y la indiferencia permita sentirse más fuertes a quienes creen en el recurso de la violencia".

A su juicio, "hacer conscientes a los violentos de su soledad y debilidad, es una tarea de todos y también aquí, en Ondarroa", ha sentenciado.

Con la apertura de la comisaria tras casi un año de obras para lograr un inmueble "más moderno y más seguro", el Gobierno Vasco ha "saldado una deuda con los vecinos de la comarca de Lea Artibai", que vuelven a disponer de dicho servicio a pleno rendimiento y también "se salda una deuda con el autogobierno vasco y con la libertad", ha opinado López.

Ha recordado que el 21 de setiembre del 2008, "los terroristas trajeron el horror a Ondarroa" en un atentado que "provocó un dramático balance de once heridos, cinco de los cuales siguen hoy de baja" y a quienes el lehendakari a deseado una pronta recuperación, así como cuantiosos daños materiales.

Aquel acto, ha opinado, "fue más que un ataque sin sentido: más que una muestra de la sanguinaria forma de pensar de los terroristas: fue un ataque en toda regla a la libertad de los vascos", ya que quisieron "asesinar a quienes se encargan de defender esa libertad".

Este centro de Ondarroa será desde hoy, en opinión de López, "una nueva atalaya en la lucha por la libertad en Euskadi".

El lehendakari ha querido "rendir también un homenaje" a los once miembros de la gestora del Ayuntamiento de Ondarroa, "con su presidente Félix Arambarri a la cabeza", por su "gran coraje" al tomar la gestión municipal "en un escenario complicado" y "asumir la difícil responsabilidad de preservar la dignidad democrática de un pueblo, frente a la amenaza de quienes no pueden estar representados en las instituciones porque no respetan las reglas del juego".

Durante el acto de reapertura de la comisaría de Ondarroa, al que también ha asistido el consejero de Interior, Rodolfo Ares, sindicalistas de ELA-Ertzaintza han realizado una concentración en la que han reclamado, a través de megafonía, la negociación sobre asuntos laborales como el adelanto de la jubilación o la regulación de la segunda actividad.

Los gritos con las reivindicaciones de dicha protesta han dificultado el inicio del acto por lo que el consejero Ares se ha dirigido a los representantes de ELA para citarles a un próximo encuentro y escuchar allí sus demandas, pero éstos han continuado coreando consignas durante el discurso de López.