Guatemala.- Los trece nuevos magistrados de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala (CSJ) asumieron hoy sus cargos con el compromiso de transparentar y agilizar la aplicación de la ley en este país centroamericano, tras dos semanas de polémica por la elección de sus componentes.
El magistrado Luis Arturo Archila, en nombre del resto de jueces, dijo que asumían los cargos con la responsabilidad de ser transparentes, objetivos, independientes y eficaces en la aplicación de la justicia.
El presidente del Parlamento, Roberto Alejos, tomó juramento en una sesión solemne en el Congreso a la que asistió el vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, tras ser elegidos por el Legislativo la semana pasada.
La elección de los nuevos jueces ha sido una de las más polémicas debido a que el Congreso incluyó inicialmente a seis magistrados que eran rechazados por la sociedad civil y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que auspicia las Naciones Unidas, por su falta de honorabilidad e idoneidad.
Las presiones ejercidas por la Cicig, que dirige el jurista español Carlos Castresana, y medio centenar de organizaciones pro justicia de Guatemala obligaron al Congreso a sustituir a tres de los seis magistrados que eran rechazados.
Archila explicó que para garantizar la administración de la justicia es necesario que los magistrados actúen con independencia absoluta en la resolución de los conflictos sin interferencias ni presiones de ningún sector.
Los jueces, resaltó, deberán evitar el tráfico de influencias y actuar con imparcialidad para brindar certeza jurídica para la convivencia social.
El juez Archila afirmó que los magistrados actuarán de forma fría y desapasionadamente y con total objetividad.
Anunció que la nueva Corte Suprema de Justicia, elegida para un periodo de cinco años, se involucrará con todos los organismos e instituciones del Estado para contribuir a la obtención del bien común.
La aplicación de la justicia, agregó Archila, no compete sólo a la CSJ, sino que juegan un papel importante la Policía, el Ministerio Público, la Defensoría Pública, la Procuraduría General de la Nación y la Procuraduría de Derechos Humanos, entre otros organismos.
"Se hace imperativo buscar los mecanismos de cooperación para la obtención de resultados que beneficien a la justicia", apuntó el magistrado.
"Asumimos el formal compromiso con todos los sectores de desempeñar el cargo con responsabilidad, independencia, objetividad, transparencia, honestidad, eficacia y dignidad", aseguró.
Además de Archila, los otros doce magistrados que asumieron hoy son Erick Álvarez, Thelma Aldana, César Barrientos, Dimas Bonilla, Mynor Franco, Erwin Gómez, Héctor Maldonado, Gustavo Mendizábal, Gabriel Medrano, Luis Pineda, José Sierra y Rogelio Zarceño.
Quedaron fuera Jackeline España, Elda Nájera y Manuel Pocasangre, que, junto a Aldana, Franco y Bonilla, confirmados como magistrados, fueron acusados de integrar un "grupo paralelo" que buscaba el control de las cortes del país.
En sustitución de España, Nájera y Pocasangre fueron elegidos Luis Archila, Luis Pineda y José Sierra.
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