El número de detenciones por tráfico de drogas en la Jonquera baja a la mitad

Girona.-  El número de detenidos por la Guardia Civil en el paso fronterizo de la Jonquera (Girona) por tráfico de drogas de enero a septiembre se ha reducido a la mitad respecto al año pasado, ya que se ha pasado de 31 detenidos en los nueve primeros meses de 2008 a los 16 arrestados durante este año.

Según fuentes de la Guardia Civil, las causas de este descenso podrían deberse a que los agentes están cada vez mejor preparados y los continuos controles que efectúan ha llevado a los delincuentes a buscar otros puntos de entrada de la mercancía.

La Guardia Civil de la Jonquera ha decomisado, de enero a septiembre, más de 1.400 kilos de hachís, un total de 22 vehículos y ha detenido a 16 personas que pretendían entrar o salir de España por este puesto fronterizo ocultando droga en sus vehículos, un número muy inferior al de todo el 2008, cuando hubo 47 detenidos.

Por nacionalidades, el mayor número de detenidos son marroquíes, seguidos de italianos y franceses. Por sexos, aunque también son detenidas mujeres que pretenden pasar droga por la frontera, el número es mucho más bajo y en dos años se ha detenido sólo a 6.

Prácticamente la totalidad de la droga incautada ha sido gracias al trabajo llevado a cabo por la Unidad Cinológica de la Benemérita en la Jonquera, que dispone de tres perros, Laki, Tarko y Mato, especializados en búsqueda de sustancias estupefacientes y que realizan inspecciones mucho más rápidas y eficaces que las personas.

En total, en los primeros 9 meses del año los perros han detectado 1.416,7 kilos de hachís, y sólo 10 kilos se han hallado sin ayuda de los canes. También se decomisaron 3 kilos de marihuana y 160 gramos de cocaína.

En el año 2008, se decomisaron 820'2 kilos de hachís, 22'7 kilos de cocaína, 26 gramos de heroína y 55 gramos de marihuana, más del 90% con la efectiva participación de los perros.

La Unidad Fiscal destinada en la Jonquera, junto con la Unidad Cinológica, realizan en la frontera controles esporádicos y aleatorios, cualquier día del año y a cualquier hora.

Según uno de los guías caninos, el agente Felipe Velasco, que cuenta con más de 30 años de experiencia, "a pesar de que se seleccionan los coches por la intuición del agente, según marque o no el perro se hace un control más o menos profundo".

"En muchos vehículos, si no fuera por los perros sería imposible detectar la droga porque la traen muy bien escondida", ha asegurado Velasco.

Según el agente, "hoy en día esconden la droga en cualquier sitio, en dobles fondos, en las puertas, en el salpicadero... A veces, para poderla sacar hay que romper parte del coche, hay trabajos muy bien hechos y a nosotros nos cuesta mucho poder acceder a ella y sacarla".

Velasco, que ha explicado que el lugar más extraño donde han detectado sustancias estupefacientes es en el hueco destinado al airbag, dentro del sistema del aire acondicionado y dobles fondos, ha apuntado que las grandes cantidades son más fáciles de detectar pero que hay casos en que "sin los perros sería imposible, pues han llegado a encontrar un gramo de cocaína y de hachís".

Estos perros, que tienen una "vida laboral" de entre 7 y 9 años, son entrenados por sus guías constantemente a modo de juego, para que no olviden el olor, buscando todos los tipos de droga en los lugares más insospechados.

A pesar de que los traficantes "trabajan" todo el año, las épocas en que se ha detectado mayor movimiento y mayores cargamentos de sustancias estupefacientes son antes del verano y cuando se acercan las Navidades, períodos en que aumenta la demanda.