Asunción.- La Fiscalía de Paraguay imputó hoy a Orley Jurado Palomino, uno de los mando de la guerrilla colombiana de las FARC, por su presunta implicación en el secuestro y asesinato de Cecilia Cubas, hija del ex presidente paraguayo Raúl Cubas (1998-99).
La fiscal Sandra Quiñónez dijo que Palomino, alias "comandante Santiago", "Hermes", "Mauro" o "Mauricio Valverde" estuvo en este país en el segundo semestre de 2004 para asesorar a la organización que secuestró y asesinó a la mujer, cuyo cadáver fue hallado en febrero de 2005.
Quiñónez indicó que Palomino "es el comandante Santiago" citado por un arrepentido del grupo y principal testigo en la causa, y explicó que su participación en el hecho "está plenamente probado a través de la cooperación judicial" entre las fiscalías de Colombia y Paraguay.
El líder guerrillero "estuvo un buen tiempo (en Paraguay) porque hizo un estudio de las casas de resguardo", expresó la fiscal a los periodistas tras presentar la imputación ante el juez de instrucción Pedro Mayor Martínez.
La fiscal detalló que la imputación recoge datos extraídos de la computadora de Luis Edgar Devia, alias "Raúl Reyes", portavoz internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), muerto el 1 de marzo de 2008 durante una operación militar colombiana contra su campamento en territorio de Ecuador.
Añadió que en los archivos informáticos, la Fiscalía de Colombia halló datos referidos a una "fluida comunicación" de "Raúl Reyes" con Palomino y Ricardo Granda, considerado el "canciller" de las FARC, quien junto con el guerrillero muerto fue incluido en el proceso, con sendas órdenes de captura internacional.
"Pedimos que el juzgado acepte la imputación al 'comandante Santiago'. Ya presentamos la orden de detención a la Policía Nacional y vamos a pedir la detención con fines de extradición en el momento en que sea ubicado", afirmó Quiñónez.
Además, los datos facilitados por las autoridades colombianas desvelan la presunta participación de las FARC en otro sonado caso de secuestro, el de María Edith Bordón de Debernardi, esposa de un empresario del sector de la construcción, que fue liberada el 19 de enero de 2002 tras 64 días de cautiverio y el pago de alrededor de un millón de dólares.
Cecilia Cubas tenía 31 años cuando la secuestraron el 21 de septiembre de 2004, cerca de su residencia de San Lorenzo, en los alrededores de Asunción, y su cuerpo fue hallado el 16 de febrero del 2005 en una fosa cavada en una casa abandonada de las afueras de la capital.
En diciembre de 2004 sus familiares pagaron 300.000 dólares por la liberación.
El principal juicio por el secuestro y asesinato de Cubas finalizó en diciembre de 2006 con la condena a penas de hasta 25 años de cárcel a doce de los quince primeros procesados, en su mayoría del minoritario partido de izquierda Patria Libre (PPL).
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