Gijón.- La secretaria del Plan Nacional sobre Sida, Teresa Robledo, ha anunciado hoy la puesta en marcha en los próximos meses del "uso tutelado" de la cirugía reparadora de la lipoatrofia facial con el propósito de incluirla en las prestaciones sanitarias dentro de tres años.
La lipoatrofia facial, que tiene su síntoma más visible en la pérdida de grasa en la cara, es una enfermedad que en España afecta a unos 14.000 pacientes infectados con el VIH
Robledo ha hecho el anuncio durante su intervención en la primera de las dos jornadas de análisis sobre prevención y atención al VIH, que se desarrollan en el Hospital de Cabueñes, en las que ha explicado los resultados de los programas contra el SIDA.
Según ha indicado, probablemente antes de fin de año se autorice el "uso tutelado" de la cirugía reparadora de la lipoatrofia facial que será incluida en las prestaciones de los servicios públicos de salud dentro de tres años, periodo en el que espera estén definidos los protocolos sobre la enfermedad y sus tratamientos.
Robledo ha afirmado que los afectados por este mal "de toda España" podrán acceder a las prestaciones sanitarias correspondientes ya que el programa se aplicará de acuerdo con las comunidades autónomas y será financiado con los fondos de cohesión.
La secretaria del Plan sobre SIDA ha participado en la inauguración de las jornadas, acompañada por la directora general de Salud Pública de Asturias, Amelia González; la directora del Instituto Adolfo Posada, Beatriz Martínez; el jefe de Salud Poblacional Rafael Cofiño, y el gerente del Hospital de Cabueñles, Luis Hevia Panizo.
La inclusión de la cirugía facial es uno de las "prioridades" establecidas en el Plan como parte del capítulo dedicado a combatir el estigma del SIDA y la discriminación de los enfermos, según ha indicado.
Robledo ha advertido que la tasa de nuevas infecciones de VIH va en aumento en todo el mundo, con una mayor incidencia en las mujeres y en los países de menores recursos.
Según ha explicado, existen actualmente más de 2 millones de nuevos infectados en todo el mundo, lo que demuestra que la epidemia "no ha disminuido sino que ha aumentado", ya que en el año 2001 se registraban 1,6 millones de afectados.
La tasa de nuevas infecciones ha subido más del doble desde el año 1998 en todo el planeta, y España supera la media europea, aunque el caso más preocupante es el del Reino Unido en el que ese índice se ha elevado a los 100 casos por cada millón de habitantes.
En los últimos años se ha evidenciado un cabio "sustancial" en la modalidad de transmisión del virus, al bajar el contagio por consumo de drogas por vía parental y subir por la practica de relaciones sexuales de riesgo.
Más del 80 pro ciento de las nuevas infecciones por VIH en España se producen por transmisión sexual y su mayor incidencia corresponde a practicas homo o bisexuales de hombres.
Según ha indicado Robledo, estos datos "deben de condicionar" las políticas de prevención, entre las que las campañas de concienciación ocupan un lugar destacado.
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