Torrelavega.- CCOO, UGT y USO en la planta de Bridgestone en Puente San Miguel han pedido una reunión urgente del Comité de Empresa Intercentros de la multinacional japonesa, para recibir información "de primera mano" sobre los planes de futuro y sobre el cierre de una línea de producción a finales de 2010.
La reunión ha sido pedida para este jueves en Basuri (Vizcaya) y en ella se tratará el futuro de los 250 trabajadores afectados por la decisión de cerrar la línea de producción de cubiertas CVR, y otros planes empresariales para mejorar la plata de Usánsolo (Vizcaya) y reorganizar el área corporativa.
Fuentes sindicales han asegurado hoy a EFE que la reunión del comité intercentros y los paros de una hora organizados ayer son "la respuesta contundente" a lo que consideran "una provocación" de la dirección de la planta, que el viernes informó de los ajustes a los encargados "dejando desprotegidos" al resto de la plantilla.
Además, han asegurado que esta circunstancia supone "una clara irresponsabilidad" del director de la factoría de Bridgestone en Puente San Miguel, Adolfo Lloréns.
Por otra parte, durante estos días se sucederán las asambleas de afiliados a las distintas secciones sindicales y, para antes del fin de semana, está prevista aunque sin fecha una reunión del comité de la planta de Puente San Miguel con los portavoces del PP y del PRC en el Ayuntamiento de Torrelavega.
Respecto a los planes para la planta cántabra, el Comité de Empresa Europeo ha explicado que la dirección de la multinacional comunicó el pasado viernes su intención de abandonar la producción de CVR a finales de 2010, volcando todos los esfuerzos en la producción de neumáticos agrícolas AGR.
Según se argumentó, los motivos para ello son que la rentabilidad de los neumáticos CVR (para camionetas ligeras) en Puente San Miguel es "negativa", además de que no se cumple con la calidad exigida, teniendo un porcentaje muy alto de reclamaciones, así como que la mejora supone "recursos humanos y económicos no disponibles".
La empresa pretende iniciar a mediados de 2010 el traslado de la maquinaria de Puente San Miguel a la fábrica de Burgos, y a finales de ese mismo año abandonar en su totalidad la producción de CVR.
Durante este proceso se pretende "minimizar el impacto sobre la plantilla", aunque ya se ha avanzado que esa repercusión "no será posible evitarla".
Respecto a la planta de Usánsolo, la dirección de Bridgestone en Europa ha decidido invertir en ocho nuevas máquinas directas -cuatro en 2009 y otras cuatro en 2010-, debido a que los costes de producción son un 18 por ciento más bajos que los de la competencia, pese a lo que se tiene previsto una reducción de 25 personas de la plantilla.
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