La apertura del sumario del 'caso Gürtel', además de revelar la existencia de una red de corrupción entrelazada con una supuesta financiación ilegal del Partido Popular, ofrece momentos delirantes. Uno de los episodios más divertidos entre los 17.000 folios que hoy han visto la luz es el que recoge la petición que le hizo Francisco Camps a Álvaro Pérez 'El Bigotes' para que le montase un encuentro con Obama. Cómo si se tratase de un niño que escribe la carta a los Reyes Magos, el presidente de la Comunitat Valenciana intentó que su sueño se hiciese realidad. Una fantasía que habrá planeado sobre la cabeza de muchos políticos, pero que ninguno se habría atrevido a confiar a un personaje que parece una versión 2.0 de una película de Pajares —de quien es sobrino político— y Esteso.
Álvaro le dice a Manolo (Delgado) —abogado que iba a obrar el milagro— que le advirtió ayer a Paco, hablando por la noche, que sentarse con Obama ahora es imposible, que hay en el planeta 500 tíos importantes o 500.000 importantes, que se quieren sentar con Obama, pero que con Richardson —nombre del gobernador de Nuevo México que hizo campaña con el ahora presidente de EEUU— le dijo que iba a intentarlo.
Tal y como se recoge en la transcripción realizada por la Policía de una charla entre Álvaro Pérez —el supuesto cabecilla de la trama en Valencia— y Pablo Crespo —número dos de Correa (el jefe de todo el tinglado) y mano derecha en su tiempo del hombre fuerte del PP de Galicia, Cuiña—, el 'molt honorable' Camps lo que realmente quería era una foto con el inquilino de la Casa Blanca. Tras garantizarle su abogado que el encuentro con Richardson era pan comido, 'El Bigotes' se fabrica el cuento de la lechera: "Si tú y yo nos vamos con Paco Camps a ver a Richardson, yo sé que Paco es una de esas cosas que no olvidará jamás en la puta vida, nunca, porque le conozco, y entonces para mí sería la hostia".
El contenido de las conversaciones que han salido a la luz evidencian lo que en el círculo de Rajoy se presume desde hace meses: que la soga alrededor del cuello de Camps se estrecha y tendrá que tomar ya las medidas que le exigen desde Génova para salvar su propio pellejo. Los cabecillas del 'caso Gürtel' —Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez—, continuaron operando a pesar de su ingreso en prisión, moviendo los hilos necesarios para hacer desaparecer documentación o sacar las fortunas amasadas, según se desprende de la parte del sumario sobre la que el juez del Tribunal Superior de Madrid Antonio Pedreira ha levantado el secreto.
En esa investigación judicial, que en su tiempo inició Baltasar Garzón, aparecen nuevas implicaciones que extienden la sombra de la sospecha por las tripas regionales del Partido Popular. Ya no es sólo la Comunidad de Madrid y Valenciana, sino que también se apunta a una financiación ilegal del PP de Galicia entre 1996 y 1999, tiempo en el que uno de los imputados, Pablo Crespo, ejercía de secretario de organización del partido. También aparece entre los papeles el ex ministro de Fomento Francisco Álvarez-Cascos, quien, según Correa, le dio trato de favor en la concesión de unas licencias de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea).
Pero hay dos nombres que destacan por encima del resto entre la documentación. Son Ricardo Costa, secretario general del PP de Valencia y mano derecha de Camps. Al parecer, fue benefactor de lujosos regalos, entre ellos relojes, vehículos de alta gama, además de los famosos trajes —que han quedado en 'pecata minuta' con lo que ahora conocemos—. En el equipo de Rajoy se pide ya a gritos su cabeza.
El otro hombre del sumario es el novio de la boda. De la boda de El Escorial entre la hija de José María Aznar y Alejandro Agag en 2002, y a la que asistieron, entre otros invitados, los ahora imputados Correa y 'El Bigotes'. Según declaraciones recogidas en el sumario, el yerno del ex presidente del Gobierno pidió al jefe de la 'trama Gürtel' —y padrino en su boda— que encargara a 'El Bigotes' todos los actos del presidente. "Yo le dije, ¿pero tú estás loco? Uno que viene del mundo de Pajares... Bueno, pues lo pusimos y Ana Botella se enamoró de él, en el buen sentido. Le encantó. Y empezó a trabajar con él y tuvo un éxito tremendo hasta que llegó Mariano (Rajoy)".
Claro que si un hombre tan importante como Camps confió en que era factible que un tipo al que apodaban 'El Bigotes' arreglara una reunión con Obama —lo que debió disfrutar en privado imaginando la cara que se les quedaría a Rajoy y a Zapatero al verle posando con el recién elegido presidente...—, sería por algo.
Así que no te quedes con las ganas y pide lo imposible. No importa que esté imputado, eso no es impedimento para que Álvaro Pérez logre que tus deseos se hagan realidad. Piensa que le escribes a los Reyes Magos y hazle llegar la carta a través de soitu.es.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.