Manila.- Al menos dos personas han muerto y otra está desaparecida en Filipinas por las inundaciones causadas por el tifón "Parma", cuyos fuertes vientos han derribado árboles y postes del tendido eléctrico en el norte del país.
En la provincia de Camarines del Sur una persona murió al caerse desde un tejado y un niño de dos años murió ahogado, según datos de Defensa Civil.
Otra persona desapareció al ser arrastrada por la corriente del agua en el poblado de Santa Justina, en la provincia de Camarines Sur, en la isla de Luzón.
La llegada del tifón, con vientos de 175 kilómetros por hora y rachas de hasta 210 kilómetros por hora, llevó el viernes a la presidente filipina, Gloria Macapagal Arroyo, a declarar el estado de emergencia para tratar de minimizar los posibles daños.
En previsión, antes de su llegada las autoridades habían trasladado a unas 62.000 personas a centros de evacuación desde áreas afectadas normalmente por las inundaciones.
Aunque los responsables meteorólogos preveían que el ojo del huracán tocaría tierra el sábado por la noche en la región central de Luzón, el tifón se adelantó unas horas al acelerarse su movimiento y al cambiar de rumbo, hacia el norte de Filipinas.
Según la Administración de Servicios Atmosféricos, Geofísicos y Astronómicos (PAGASA), "Parma" no dejará tantas precipitaciones como la tormenta tropical "Ketsana", que en un día arrojó sobre la capital filipina el volumen de agua que suele caer durante un mes lluvioso.
Los fuertes vientos del tifón "Parma" afectaron principalmente a la zona nororiental del país, mientras que el resto del territorio nacional sufrió intensos aguaceros.
De momento, no se ha informado de víctimas en la zona recorrida por el núcleo del tifón, donde se registran los vientos más fuertes y donde se ha producido una situación "caótica", según emisoras locales.
Filipinas se ve azotada cada año por unos veinte tifones, que se producen entre los meses de junio y noviembre.
La llegada de "Parma" ocurre una semana después del paso por el país de la tormenta tropical "Ketsana", que luego se convirtió en tifón al llegar a Vietnam.
Las inundaciones a causa de las lluvias de "Ketsana" causaron 292 muertos en Filipinas, 107 en Vietnam, 24 en Laos y 17 en Camboya.
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