Miami (EE.UU.).- El presidente de Costa Rica, Óscar Arias, hizo hoy un llamamiento a la comunidad internacional para evitar aislar a Honduras, pese a que el Gobierno de facto está cada vez más lejos de una solución negociada a la crisis política.
Arias también envió un mensaje a Tegucigalpa: insistir en celebrar elecciones bajo las actuales circunstancias, despreciando el Acuerdo de San José e impidiendo el ejercicio de los derechos fundamentales, pone en riesgo el reconocimiento electoral para devolverle su estatus en la comunidad internacional.
"Lo peor que le puede pasar a la comunidad internacional es querer aislar al Gobierno de facto, más bien debemos estar en comunicación con él, que escuche nuestros consejos", declaró el gobernante costarricense a periodistas en Miami.
Arias, mediador en la crisis de Honduras e impulsor del Acuerdo de San José, consideró importante que la comunidad internacional mantenga abierto los canales de comunicación con el Gobierno de facto en momentos en que se ha profundizado la crisis política y el país está inmerso en un peligroso ambiente de confrontación.
En ese contexto saludó la posible visita del secretario general de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza, y diez cancilleres, según le informó el presidente Roberto Michelleti, quien sustituyó al derrocado Manuel Zelaya.
Los cancilleres planean viajar a Tegucigalpa el próximo 7 de octubre, precisó el gobernante costarricense antes de disertar en la Conferencia de las Américas, organizada por el diario The Miami Herald, el Banco Mundial y la Universidad Internacional de Florida (FIU, por su sigla en inglés).
El mandatario dijo en su intervención que no quiere ver a Honduras convertida en una "especie de Albania centroamericana" y tampoco que le impongan más sanciones, por lo que reclamó trabajar en una solución negociada para superar la crisis política desatada a raíz del derrocamiento de Zelaya en junio pasado.
Pidió a ambos sectores a renunciar a la guerra de palabras porque una escalada verbal se traducirá en una escalada de violencia. "Nada amerita que se derrame sangre entre la población", agregó.
La solicitud abarcó asimismo para los "demás líderes de la región cuyas declaraciones atizan el fuego en lugar de aplacarlo".
Con respecto a las elecciones convocadas para el próximo 29 de noviembre, dijo que con las garantías constitucionales suspendidas mediante un decreto emitido el sábado se dificulta el proceso.
"Don Roberto Michelleti me manifestó ayer que está considerando la posibilidad de derogar este decreto para devolverle la tranquilidad al proceso electoral porque sin esa tranquilidad y el respeto a los derechos individuales no se puede llevar a cabo una campaña electoral", advirtió.
Lo peor que le puede suceder a Honduras, subrayó, es que muchos países no reconozcan diplomáticamente al "vencedor" de esos comicios.
"Quiero ser categórico en esto: esta crisis no se resuelve solamente con elecciones. Se resuelve con elecciones que sean reconocidas por todos y ese reconocimiento ha sido condicionado por algunos a la suscripción del Acuerdo de San José y será condicionado, por muchos, a que la campaña electoral respete las garantías democráticas", enfatizó.
Recordó que ese acuerdo no se ha cumplido porque "no ha habido voluntad de las partes. Se tenía que hacer una amnistía que tenía que aprobar el Congreso y crear un gobierno de unidad bajo el presidente Manuel Zelaya", entre otros aspectos.
Nada de eso ha sucedido, añadió, por el contrario se aprobó un decreto que da al traste con el clima de tranquilidad, "es casi que hacer una campaña (electoral) bajo un toque de queda", lo que tiene como consecuencia que muchos países dijeran que en esas condiciones no reconocerían al triunfador de las elecciones.
"Y eso es lo peor que le puede pasar a Honduras porque esto es prolongar este conflicto y que no sea reconocido diplomáticamente el futuro Gobierno. Es algo que el pueblo hondureño no se merece", expresó.
Subrayó que lo importante es que las elecciones tengan lugar en un clima de tranquilidad, que "sean transparentes, aceptables por la gran mayoría, y ojalá la totalidad de la comunidad internacional", subrayó.
Por su parte, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, señaló en Miami que la crisis en Honduras pasa por aceptar de una u otra forma el contenido del Acuerdo de San José.
"Fuera de ese acuerdo no veo muchas opciones de una salida negociada", dijo García Belaúnde.
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