Bilbao.- El que fuera director financiero del Museo Guggenheim Roberto Cearsolo, y que confesó haber cometido un desfalco en las cuentas del citado centro de arte moderno, ha aceptado la petición de pena de tres años y medio de prisión que solicitan para él la fiscalía y la acusación particular, lo que podría suponer su ingreso en prisión.
Según han informado fuentes jurídicas, la fiscalía y la acusación particular han presentado junto el letrado del acusado un escrito de conformidad de manera que ahora, tras el procedimiento de apertura del juicio oral, la Audiencia de Vizcaya deberá emitir sentencia.
El patronato del Museo Guggenheim Bilbao denunció en marzo del año pasado a Roberto Cearsolo por supuestas irregularidades financieras y contables, mediante las cuales se habría apropiado de 487.000 euros desde 1998.
El propio Cearsolo redactó entonces una carta en la que reconocía haber cometido el desfalco, al tiempo que adjuntaba un cheque de 251.000 euros y prometía devolver el resto en tres meses.
El escrito de la fiscalía y la acusación particular, avalado por la defensa del acusado, y hecho público hoy, indica que Cearsolo ingresó en cuentas a su nombre un total de 556.482 euros procedentes de la Sociedad Tenedora y a la Inmobiliaria del museo.
Las transferencias se realizaron por operaciones a través de internet, pero además llegó a imitar la firma del apoderado de las mencionadas sociedades para sacar dinero con cheques y talones.
Para que todas esas irregularidades no fueran descubiertas, Cearsolo arrancó diversas hojas de los libros de cuentas, siempre según el citado escrito.
El acusado expone que en julio del 2008 devolvió parte de lo robado, en concreto, 437.900 euros y que, por tanto, quedaban por reintegrar unos 120.000 euros.
El escrito destaca que Cearsolo acudió ante el juez a confesar dicho desfalco "antes de que se hubieran iniciado las actuaciones judiciales" y añade que las sociedades se reservan la posibilidad de emprender acciones civiles por la cantidad que no se ha devuelto.
Así, las partes han entendido que las transferencias a sus cuentas y el uso fraudulento de cheques constituyen un delito continuado de apropiación así como un delito continuado de falsedad en documento en mercantil, por los que piden una pena de 21 meses de prisión e inhabilitación para el ejercicio de sufragio pasivo, así como una multa de seis euros al día durante 5 meses y seis días.
Asimismo, se recoge que cuando Cearsolo alteró la contabilidad recogida en los libros del museo, cometió otro delito continuado de falsedad de documento mercantil y se pide otra multa de 6 euros al día durante 9 meses y otra pena de 21 meses de cárcel.
De esta forma, Cearsolo ha aceptado la imposición de 42 meses de prisión y, si la Audiencia de Vizcaya acepta el escrito de conformidad y dicta sentencia en base al mismo, podría conllevar su ingreso en prisión.
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