Vitoria.- El grupo parlamentario del PNV ha denunciado hoy el uso político "desmedido" que, a su juicio, se ha hecho de las irregularidades detectadas en el Museo Guggenheim de Bilbao y ha advertido de que "el único responsable del delito y el fraude cometido es Cearsolo".
El pasado día 2 la Comisión del Parlamento Vasco que investiga estas irregularidades aprobó un dictamen en el que se achacaba al director general de la pinacoteca, Juan Ignacio Vidarte, una "falta de capacidad profesional", de control de la acción de sus subordinados, de la tutela de los bienes del museo y de una gestión adecuada.
La Comisión fue creada a instancias del PP para dilucidar el desfalco de más de medio millón de euros de los fondos del museo entre 1998 y 2005, realizado presuntamente por el ex director financiero del Museo, Roberto Cearsolo.
El PNV, que votó en contra del dictamen junto a EB, ha emitido hoy un comunicado en el que denuncia que el informe de la comisión "no se atiene a los hechos y datos recogidos" durante las sesiones de trabajo de este órgano.
A juicio del PNV, "la razón de que no se hayan detectado las detracciones en diez años no reside en la falta de control, sino que responde a la suma de varios comportamientos delictivos de Cearsolo", tales como falseamientos en documentación contable y financiera o emisión de cheques con la firma falsa de Vidarte.
Además, el PNV ha sostenido que el "modus operandi seguido por Cearsolo tenía un grado de sofisticación suficiente como para ocultar de manera efectiva las detracciones y la forma en que las realizaba".
Por ello, el PNV ha recordado a los grupos parlamentarios que la "máxima responsabilidad del desfalco en el Museo Guggenheim la tiene quien delinque y comete fraude, el señor Cearsolo".
Por tanto, este grupo ha pedido que "no se extiendan las responsabilidades" a otras personas y ha denunciado el uso político "desmedido", que a su juicio, se ha hecho de este tema.
En cuanto a la operación de compra de dólares para la adquisición posterior de obras de arte, operación que derivó en la pérdida de más de seis millones de euros por la depreciación de esta moneda, asunto que también ha investigado el Parlamento, el PNV ha recordado que este tema "no entraña ninguna ilegalidad".
El PNV ha explicado que según las comparecencias de representantes de la auditoría ATTEST, de la entidad financiera BBVA y del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas, esta operación puede calificarse de "normal, conservadora y no especulativa" aunque sus resultados posteriores hayan sido "desafortunados", ha precisado este grupo.
Por ello, "y sin restar importancia a lo sucedido", el PNV ha pedido que se actúe "con mesura, juzgando y evaluando los hechos en sus justos términos".
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