Jerusalén.- Veintiséis personas resultaron heridas hoy en disturbios en la ciudad antigua de Jerusalén, a unas horas de que decenas de miles de judíos se concentren junto al Muro de las Lamentaciones para celebrar el Yom Kipur (Día del Perdón).
Fuentes policiales informaron de que nueve agentes y diecisiete manifestantes resultaron heridos en los enfrentamientos que estallaron a primera hora de la mañana en el recinto de la Explanada de las Mezquitas, conocido por los judíos como el Monte del Templo.
Los heridos, la mayoría leves por pedradas y el efecto de gases lacrimógenos, fueron trasladados a varios centros hospitalarios, mientras la ciudad antigua era acordonada por la policía.
Los disturbios estallaron, según medios locales, mientras "un grupo de turistas judíos" visitaba la Explanada acompañado por policías israelíes y fue atacado a pedradas por unos 150 musulmanes que se hallaban junto a las mezquitas.
Akram Sabri, ex mufti de Jerusalén, sostuvo en declaraciones a la radio palestina que los turistas eran en realidad dirigentes judíos ultranacionalistas.
A pesar de prohibiciones rabínicas de no acceder a la Explanada para no profanar el lugar donde se hallaba el Sancta Sanctorum del bíblico Templo de Jerusalén, nacionalistas judíos lo intentan dos veces al año -una de ellas en Yom Kipur-, lo que los palestinos interpretan como un asalto al que es el tercer lugar más sagrado para el islam, la mezquita de Al-Aksa.
Un portavoz policial indicó que los palestinos tiraron piedras al grupo visitante y que los agentes repelieron a los manifestantes con gases lacrimógenos, lo que derivó en un enfrentamiento aún mayor por la llegada de más jóvenes musulmanes de las calles aledañas.
Cinco manifestantes sospechosos de lanzar piedras fueron detenidos, según el portavoz.
Efe pudo constatar que lo largo de toda la mañana muchos de los comercios del vecino mercado árabe cerraron sus puertas, pero por la tarde volvieron a abrirlas bajo una estricta vigilancia policial y en medio de una gran tensión que hacía recordar los primeros días de la Intifada de Al-Aksa, en 2000.
A unos metros de donde se registraron los disturbios se halla el Muro de las Lamentaciones, único vestigio del Templo de Jerusalén y epicentro hoy del mundo judío por comenzar a celebrarse al atardecer el Yom Kipur, la jornada más sagrada del calendario hebreo.
Calificada por la Sagradas Escrituras como el "Sábado de Sábados", en esta jornada los judíos de todo el mundo observan un estricto ayuno desde que se pone el sol hasta mañana al anochecer, y acuden en masa a las sinagogas.
Desde la pasada madrugada el lugar es centro de peregrinaje para decenas de miles judíos que acuden a hacer sus últimas plegarias antes de la solemne jornada.
A diferencia de otras ocasiones, los disturbios de hoy no interrumpieron los rezos y los feligreses continuaron afluyendo a pesar de los ruidos y gases despedidos al otro lado del Muro.
En previsión de disturbios como los de esta mañana o atentados, el Ejército israelí cerró la pasada madrugada todos los pasos fronterizos con los territorios palestinos.
Según un comunicado militar, hasta la medianoche del martes sólo podrán cruzar a territorio israelí los casos humanitarios que requieran atención hospitalaria, así como personal médico y religioso, activistas de organizaciones no gubernamentales (ONG) y abogados.
Se trata de una medida que el Ejército adopta en todas las fiestas religiosas y nacionales israelíes, y que en el Yom Kipur se extiende a todas las fronteras.
Desde las 13.00 horas (11.00 GMT) el espacio aéreo y marítimo de Israel permanece cerrado, y al atardecer cesará de forma casi absoluta el tráfico en las calles, dando la luz verde a miles de niños en bicicleta que se apoderan de ellas durante las próximas veinticuatro horas.
Otro foco de tensión se registra en la ciudad de San Juan de Acre, en el norte, donde habitan judíos y palestinos y que el año pasado fue escenario de graves enfrentamientos porque un miembro de la comunidad árabe entró en coche a la parte judía durante el receso religioso.
"Habrá tolerancia cero, cualquier intento de alterar el orden público se encontrará con un dura respuesta", advirtió el comisario de esa región Shimon Koren, que ha dado orden de reforzar la vigilancia en las tres ciudades mixtas del norte de Israel: San Juan de Acre, Nazaret y Karmiel.
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