Cavalli propone romanticismo mientras Gucci prefiere las últimas tecnologías

Roma.-  El diseñador Roberto Cavalli abandonó sus diseños más agresivos para dejar paso a unas propuestas románticas, mientras Gucci prefirió las prendas con detalles de última tecnología para una mujer agresiva y consciente de su propio cuerpo, en sus colecciones presentadas hoy en la pasarela de Milán.

Así, Roberto Cavalli, dejó de lado sus estampados felinos en favor de temas floreados en vestidos vaporosos y túnicas ligeras en sus diseños para la próxima temporada primavera-verano 2010.

El diseñador florentino apuesta por combinar las prendas de carácter masculino como los pantalones de traje con largos 'tops' y camisas transparentes para otorgar una sensualidad menos evidente pero no por ello menos sugerente.

La noche para la firma Cavalli significa vestidos sinuosos y llenos de movimiento con volantes e impresionantes escotes en la espalda, decorados con detalles florales en los tirantes y con una clara preferencia por tonalidades perla, gris y rosa palo.

Para Gucci, Frida Giannini elabora una colección en la que el metal cumple una función específica, la de decorar en sus diferentes formas -tiras, chapas o 'baguette'- y marcar los detalles de cada prenda como el escote o las aperturas laterales de algunos de sus vestidos.

Prenda indispensable para Giannini la próxima temporada, los zapatos, que adquieren alturas vertiginosas tanto en el caso de las sandalias como las botas, mientras tirantes, ganchos, redes, lazos metálicos y trabillas, invaden los vestidos que pueden ser largos hasta los pies o acabar por encima de la rodilla.

La diseñadora de la casa Gucci aseguró que se trata de una colección para una mujer consciente de su propio cuerpo, en la que cada prenda se ajusta a las formas femeninas.

Por otro lado, el diseñador Giorgio Armani destierra los pantalones en su colección para Emporio Armani en la que rinde tributo a las piernas de la mujer al apostar por vestidos y faldas por encima de la rodilla.

Prendas prácticas y cómodas con un toque desenfadado para el día y más sobrios para la noche.

Vestidos camiseros, vaporosos o bien de corte simétrico que insinúa la silueta femenina son algunas de las propuestas del diseñador para las ocasiones más 'casual', mientras para aquellas situaciones que requieren más sobriedad Armani opta por complementos como cinturones y sus tradicionales americanas.

La sorpresa esta vez llegó de la mano de los colores, ya que entre sus habitual escala de grises, con el blanco y el negro como elementos clave, logran colarse tonalidades estridentes como el naranja, el rojo, el turquesa y el fucsia, que se prestan a diferentes combinaciones entre sí.

Armani no renuncia, no obstante, a la sencillez de unas líneas con las que consigue conferir una elegancia natural a la mujer, para la que adquieren especial importancia los complementos, como las sandalias atadas al tobillo, los pañuelos alrededor del cuello o los pendientes largos con perlas y las gafas de sol.

Tomas Maier, por su parte, busca la inspiración en las formas geométricas de la arquitectura para Bottega Veneta y otorga movimiento a sus piezas con drapeados y cortes asimétricos, en colores clásicos como el blanco, el marfil y el negro.

Túnicas, pantalones pirata y faldas ligeras se ensanchan a los lados, mientras los complementos se convierten en los protagonistas, en especial los zapatos, inspirados en las clásicas alpargatas de cuña pero que aquí están fabricados de rafia y piel.

Max Mara llevó a la pasarela una colección en la que el blanco, el caqui y el verde fueron los dominadores absolutos, en unas propuestas marcadas por las prendas holgadas y por el objetivo de resaltar los hombres con gabardinas y americanas que se atan en la cintura.