Nueva York.- El preció del barril de crudo de Texas subió hoy un 0,19 por ciento y finalizó a 66,02 dólares, mientras persiste la inquietud por la evolución de la economía en Estados Unidos y sus efectos en la demanda de petróleo y combustibles.
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para entrega en noviembre añadieron 13 centavos al precio del jueves y terminaron en positivo después de dos jornadas seguidas de pérdidas.
Estos contratos llegaron a negociarse durante la sesión a un mínimo de 65,05 dólares y a un máximo de 67,09 dólares el barril.
Incluido el débil avance conseguido hoy, el precio del petróleo WTI con vencimiento más próximo bajó un 8,35% en el conjunto de la semana y ha cerrado a menos de 70 dólares las tres últimas sesiones.
Los contratos de gasolina y de gasóleo de calefacción para entrega en octubre recortaron un centavo a sus precios anteriores y finalizaron a 1,62 y 1,67 dólares el galón (3,78 litros), respectivamente.
Los contratos de gas natural para ese mismo mes añadieron en cambio tres centavos al valor que tenían el jueves y finalizaron la semana a 3,98 dólares por mil pies cúbicos.
Las variaciones en el precio del petróleo de Texas han estado una semana más muy vinculadas a la trayectoria que seguía el mercado bursátil neoyorquino y a las oscilaciones en los cambios del dólar ante el euro y otras divisas, que afectan a los precios de materias primas que se negocian en la divisa estadounidense.
En Wall Street ha predominado una tendencia bajista esta semana, debido a una mayor inquietud en torno a la evolución de la actividad económica en Estados Unidos, en tanto que el dólar se ha fortalecido en las dos últimas sesiones frente al yen y otras monedas, lo que ha desanimado la inversión en materia primas.
Los datos que difundió el Departamento de Energía estadounidense el miércoles pasado tomaron además a los operadores por sorpresa, pues reflejaron un incremento en las existencias de crudo cuando se esperaba un descenso.
Las reservas de petróleo acumuladas la pasada semana subieron en 2,8 millones de barriles respecto de la anterior y quedaron en 335,6 millones, un volumen que es un 10,6 por ciento superior al que había el pasado año en la misma época.
Las existencias de gasolina aumentaron en 5,4 millones de barriles y las de destilados, una categoría que incluye al gasóleo de calefacción y al diesel, subieron en 3 millones.
El volumen de combustibles y de productos derivados del crudo sacados al mercado estadounidense en las últimas cuatro semanas, algo que se toma como una referencia del nivel de demanda, se situó en una media de 19,2 millones de barriles diarios, un 4,4 por ciento más que en el año anterior en igual periodo.
La demanda específica de gasolina en las últimas cuatro semanas fue de 9,1 millones de barriles diarios o un 4,5 por ciento superior a la del año anterior, pero esos datos no lograron impedir que el precio del crudo de texas se mantuviera en niveles que no registraba desde finales de julio pasado.
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