Gijón.- El consejero delegado de Capsa, Pedro Astals, ha advertido hoy que las industrias lácteas no pueden convertirse en el "pivote" que solucione los problemas de ganaderos y consumidores.
El responsable de la firma ha participado en un mesa redonda, celebrada en el marco de la feria Agropec, para abordar la problemática de la leche en la que también han intervenido los directores de Lácteas Monteverde, Enrique López, de Más y Más, Luis Rodríguez, y de Anleo de Reny Picot, Ricardo González.
Astals ha lamentado el daño que ejercen las marcas blancas al sector y ha apelado al compromiso de los distribuidores para salir de la situación actual de crisis.
En este sentido, ha denunciado que el mercado se revolucionó tras la declaración de la "tercera Guerra Mundial" por parte de Mercadona y ha subrayado que las marcas de distribución se sustentan tras la inversión y las mejoras de calidad e investigación del resto de firmas.
Ha asegurado que en España, la leche más vendida es Hacendado, seguida de Día y de la Central Lechera Asturiana.
El reto sustancial para la pervivencia del sector, ha apuntado, es hacer valer la "calidad y la confianza" de las empresas consolidadas frente a las tarifas.
En sólo un año, el mercado de las marcas blancas en el sector lácteo pasó de ocupar el 42 por ciento al 53 por ciento y sus precios dificultan que todos los agentes involucrados en el proceso de producción obtengan una retribución "digna", ha dicho.
El gerente de Más & Más se ha mostrado también en contra de este tipo de productos que "manipulan" al consumidor ya que es imposible que los precios que ofertan no repercutan en un descenso de la calidad.
Astals ha asegurado que un informe de CCOO revela que los trabajadores empleados en estas firmas ganan entre un cuarenta y un cincuenta por ciento menos.
Ha lamentado que la cadena productiva obligue a las empresas consolidadas a fabricar marcas blancas para no perder volumen de negocio, competitividad y empleo.
El consejero de Capsa ha recordado que hace un año la industria láctea advirtió al Gobierno de que una bajada en el consumo motivada por la crisis generaría una producción excedentaria y solicitó la puesta en marcha de medidas para evitar esta situación que no fueron asumidas.
Ha subrayado el compromiso y la "apuesta" realizada por su firma que ha bajado el precio de sus productos ante la crisis pero no ha reducido las tarifas abonadas a los ganaderos.
Por su parte, López ha defendido que aplicando el pago del precio del litro de leche a 31 céntimos igual que ocurre en Francia se aceleraría la muerte del sector.
Estas tarifas, ha apuntado, son "insuficientes" para ganadero y ocasionarían más problemas a las industrias han de combatir contra los quesos que vienen de Holanda y otros países a "dos euros".
Por último, González ha apostado por incrementar el precio de intervención de la leche e inyectar dinero público para mantener las exportaciones.
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