Tegucigalpa.- Al menos 411 personas fueron detenidas entre anoche y hoy en Honduras por violar el toque de queda o participar en disturbios y otros hechos violentos, tras el regreso del depuesto presidente, Manuel Zelaya, informó la Policía.
Hay 382 detenidos por violar el toque de queda en todo el país que "ya están liberados", al quedar hoy sin vigencia esa medida y, de los otros 29, algunos serán enviados a los tribunales, dijo a Efe el portavoz de la Policía Nacional, Orlin Cerrato.
El comisionado Danilo Orellana, jefe de la operación de seguridad que el Gobierno de facto mantiene ante la crisis política, dijo a la prensa que "unas 75 personas fueron capturadas in fraganti" solo en Tegucigalpa por violar el toque de queda y participar en disturbios.
El toque, que quedó suspendido hoy a las 06.00 hora local (12.00 GMT), había sido impuesto por el Gobierno de facto de Roberto Micheletti el lunes ante el regreso al país de Zelaya, quien desde entonces está en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Entre los otros 29 detenidos figuran participantes en disturbios, otros acusados de cometer delitos comunes y doce nicaragüenses que fueron detenidos en el norte de Honduras y cuya condición migratoria se investiga, según Cerrato.
Sostuvo que, a diferencia del martes, cuando grupos de simpatizantes de Zelaya saquearon varios supermercados y otros negocios, anoche solo hubo "intentos" de hacerlo en una decena de barrios y colonias de la capital hondureña.
La Policía también frustró anoche un intento de "secuestro" de un sacerdote en el santuario de la Virgen de Suyapa, patrona de Honduras, donde, además, según el comisionado Orellana, tres personas "trataron de robar" esa imagen religiosa.
Siete seguidores de Zelaya fueron detenidos momentáneamente ayer en San Pedro Sula, la segunda mayor ciudad, en el norte del país, en posesión de cócteles molotov, pero fueron liberados el mismo día por un juez, indicó.
El portavoz aseguró que la Policía no registra ninguna cantidad de heridos en las últimas horas, aunque medios locales indicaron que varios han sido atendidos en el estatal Hospital Escuela.
Al menos dos personas han muerto hasta ahora en Honduras desde que Zelaya regresó al país, según el Ministerio Público y la Policía.
Una de las víctimas es un joven que recibió un balazo de un agente policial por no atender la orden de detenerse en un retén en San Pedro Sula, y la otra es un anciano de 65 años que murió al ser alcanzado por una bala cuando la Policía se enfrentaba a seguidores de Zelaya en un sector periférico de la capital.
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