Oviedo.- El presidente del Gobierno regional, el socialista Vicente Álvarez Areces, y el jefe de la oposición, Ovidio Sánchez (PP), han utilizado hoy las perspectivas de futuro de ambos en la vida política para intercambiar acusaciones que han incluido términos como "milonguero" o "indigno" y emplazamientos a jubilarse.
En el turno de réplica y contrarréplica tras la intervención de Sánchez en el debate sobre el estado de la región, Areces ha recordado al líder del PP que ha perdido siete elecciones desde que preside esta formación y le ha acusado de generar "crisis" en todo lo que toca.
El jefe del Ejecutivo asturiano se ha pronunciado en este sentido con un tono airado ante declaraciones de dirigentes del PP en las que se cuestiona su continuidad en la próxima legislatura y la existencia de tensiones internas por este asunto.
De hecho, Sánchez aseguró ayer que esas tensiones se pusieron de relieve con la ausencia en la primera jornada del debate sobre el estado de la región del secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández, que al igual que el presidente del PP, es senador por Asturias.
"Es inconcebible, un caso de insensatez tratar de hacer creer a los ciudadanos que hay problemas cuando sabe que es Javier Fernández es un senador que estaba cumpliendo con su obligación", ha afirmado el presidente asturiano.
Asimismo, ha afirmado que Sánchez debería tomar la misma actitud a la hora de hablar de tensiones internas ya que, según ha recordado, en el Partido Popular ha habido múltiples sobre las que el PSOE ha mantenido una actitud respetuosa.
"Debería estar jubilado desde no sé cuando y hemos sido muy respetuosos con esa faceta", ha precisado Areces.
En respuesta a sus palabras, Sánchez, tras calificar de "milonguero" al jefe del Ejecutivo, ha mostrado un tono irónico con el que ha pedido al presidente regional que no se cabrease tanto y con el que le ha recomendado que no se "pasase con la medicación por las mañanas".
Según Sánchez, él no tiene la culpa de que le cabree tanto, que haya diputados por Asturias como Álvaro Cuesta que le hayan dado ya por amortizado al asegurar que Javier Fernández lo iba a hacer mejor como presidente a partir de 2011.
Ha añadido que desde las filas socialistas, "todos callaron y nadie salió a defenderle" cuando se dio por hecho de que no volverá a repetir como candidato socialista a la presidencia del Principado.
"No hay que cabrearse y coger un poco de experiencia parlamentaria, aunque sea en edades maduras", le ha recomendado, tras señalar que ganar no es lo más importante en la vida y que, como dice un refrán chino, nadie puede decir un minuto antes de morir si fue feliz.
En este intercambio de acusaciones ha terciado también el portavoz socialista, Fernando Lastra, que ha iniciado su intervención pidiendo a la bancada popular que evite contar "mentiras sobre el PSOE" para evitar que ellos tengan que contar "verdades sobre el PP" porque así se evitaría el "bochorno en el que se ha visto implicado Sánchez".
Las palabras de Lastra han llevado al portavoz adjunto del PP, Joaquín Aréstegui, a pedir a la presidenta de la Junta del Principado, María Jesús Álvarez, que le llamase la atención ya que, en su opinión, el debate debe dirigirse a la acción de gobierno y no a la oposición.
La protesta del portavoz popular, que se ha repetido por tres ocasiones al considerar que hay "desorden en el debate", no ha sido tenida en cuenta desde la Mesa de la Cámara, que le ha recriminado su actitud y llamado al orden al parlamentario del PP.
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