Naciones Unidas.- El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, advirtió hoy en la Asamblea General de la ONU que solo la acción concertada de la comunidad internacional logrará vencer a una crisis "con raíces en el terreno sicológico del miedo".
El jefe del Ejecutivo italiano instó a los gobiernos a permanecer "positivos, resueltos y, sobre todo, unidos" para acometer los cambios necesarios en el orden mundial para superar el desplome de la economía mundial.
"Solo a través de la acción concertada podremos superar una crisis que tiene sus raíces en el terreno sicológico del miedo", aseguró Berlusconi, que dedicó la mayor parte de su intervención en los debates de la Asamblea General a repasar el resultado de la cumbre del Grupo de los Ocho (G-8) celebrada el pasado julio en la localidad italiana de L'Aquila.
Indicó que los asistentes a la cumbre, a la que asistieron en total representantes de 28 países, reafirmaron el compromiso de cambiar el actual sistema financiero internacional en base a los principios de la "igualdad y la transparencia".
"El nuevo modelo de desarrollo debe basarse también en los mercados abiertos y el rechazo al proteccionismo, para así permitir que los países más pobres se pueden beneficiar de las oportunidades de crecimiento que ofrece el comercio internacional", apuntó.
En ese sentido, recordó que los países del G-8 (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia) decidieron revivir la Ronda de Doha, en la que se negocia una mayor liberalización de los mercados internacionales.
Berlusconi destacó que también alcanzaron un acuerdo sobre el cambio climático, por el que los países más ricos se comprometieron a tomar medidas para impedir que la temperatura media global aumente dos grados centígrados respecto a los niveles preindustriales.
En su repaso de los resultados de la cumbre de L'Aquila, el jefe de Gobierno italiano mencionó el compromiso de invertir 20.000 millones de dólares para desarrollar la agricultura y combatir el hambre en los países más afectados por la crisis alimentaria.
"Los países que reciban las ayudas también tienen que poner de su parte. Para ser efectivo, la ayuda debe dirigirse a los países que promocionan la democracia, están comprometidos con el buen gobierno, respetan los derechos humanos y protegen las mujeres y los niños", afirmó.
Asimismo, Berlusconi se refirió a la preocupación expresada por los participantes en la cumbre sobre el efecto de la especulación en los mercados de materias primas y alimentos.
"Es por tanto prioritario una regulación más estricta de los mercados de contratos de futuro", apuntó el primer ministro, para el que debería crearse un sistema de reservas de materias primas para contrarrestar las tendencias especulativas.
Señaló que las iniciativas y compromisos alcanzados en L'Aquila forman parte de la agenda de la cumbre del Grupo de los Veinte (G-20) que se celebrará el jueves y viernes en la ciudad estadounidense de Pittsburg.
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