Santiago de Compostela.- La Xunta considera que la obligación de devolver al Estado la liquidación negativa de los ejercicios 2008 y 2009, que el Ejecutivo gallego calcula en 1.900 millones, llegaría a ser un "lastre" en las cuentas de Galicia hasta el año 2015.
Así lo apuntó la conselleira de Hacienda, Marta Fernández Currás, al comparecer en el Parlamento para explicar la postura de la Xunta ante la devolución de 1.900 millones de euros como consecuencia del desfase entre los anticipos de financiación recibidos del Estado y los ingresos finales.
Para rebatir a los grupos de oposición, que llegaron a acusar de al presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, de irresponsabilidad por llamar a la "insumisión", al haber sugerido que la Comunidad no puede hacer frente a este pago, la conselleira manifestó que el propio jefe del Ejecutivo dijo hoy en una entrevista en RNE que es preciso reunirse para aplazar, "al menos, los cuartos que nos piden".
En su intervención, Fernández Currás insistió en que el Estado reclama la devolución de fondos en el momento "en que más los necesitamos", y atribuyó la actual situación a las previsiones de ingresos "irreales" del Gobierno y a su lentitud, dijo, en reconocer la crisis.
Según sus cálculos, en 2008 la liquidación negativa ascendió a 595 millones de euros que la Xunta tendrá que comenzar a devolver en el ejercicio de 2011 y, respecto a los anticipos de 2009, calculó que serán 1.300.
Por tanto, apuntó que durante cuatro años habrá que devolver al Estado unos 500 millones de euros en cada ejercicio, el presupuesto de tres consellerías, lo que consideró "inasumible".
"El Estado -manifestó- no hace otra cosa que trasladarnos su déficit" a las autonomías, al tiempo que acusó al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de "jugar al chantaje y oscurantismo" en este asunto.
Por su parte, la socialista María José Caride acusó al Gobierno gallego de haber "renunciado" a actuar frente a la crisis, y le reprochó ofrecer "excusas de mal pagador" al referirse constantemente a la falta de fondos para recortar servicios sociales u obras ya planificadas.
Caride indicó que las palabras del presidente de la Xunta sobre este asunto han sido irresponsables y le acusó de llamar "a la insumisión", a la vez que presentó una Galicia "en bancarrota".
Según la parlamentaria del PSdeG, el Gobierno tiene un plazo de 48 meses a partir de 2011 para comenzar a pagar los anticipos e insistió en las constantes "cortinas de humo" del Gobierno del PP al hablar de agujeros financieros, cuando el único agujero, dijo, "esta en la pérdida de credibilidad" del jefe del Ejecutivo.
Mientras, el nacionalista Fernando Blanco apuntó que la Xunta da por resuelto el problema, ya que "dijo que no va a pagar", lo que calificó de "absolutamente irresponsable", máxime cuando el problema radica en el anterior modelo de financiación autonómica que el PP aprobó en 2001.
Además, ante las matizaciones de la conselleira sobre las palabras del presidente, Blanco dijo alegrarse de que Feijóo "dé marcha atrás" después de "meter la pata".
Finalmente, el popular Pedro Puy calificó de "catástrofe" que el Gobierno hubiese pasado en poco tiempo del superávit a un gran déficit y paro, mientras insistió en la "ilusión financiera" del Gobierno en sus previsiones financieras, lo que tuvo un "efecto colateral tremendo" en las CCAA.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.