Chacón recibe a los últimos militares desplegados en Kosovo y España

MADRID.-  La ministra de Defensa, Carme Chacón, recibió este sábado en la Base Aérea de Getafe al último contingente español desplegado en Kosovo, dentro de la Fuerza Multinacional de la OTAN para Kosovo (KFOR). Con el regreso de los últimos 88 militares, pertenecientes a la Unidad de Apoyo al Repliegue, concluye la retirada de las tropas españolas en la zona.

La ministra de Defensa se refirió, en el acto de recibimiento a los militares españoles, a las palabras que en su día dirigió el entonces ministro de Defensa, Eduardo Serra, a los soldados destinados en la zona: "No queremos la victoria, sino cuando ésta signifique la paz estable en los Balcanes". "Tus palabras son ahora una realidad", afirmó Chacón en presencia de Serra.

En este sentido, la ministra se felicittó de que el odio ha dado lugar a la convivencia y la devastación a unas infraestructuras que los soldados españoles han ayudado a levantar. "Donde antes había miedo, hoy hay mucho espacio para la esperanza", sentenció.

Chacón recordó que España no respalda la autodeclaración de independencia de Kosovo. Sin embargo, al respecto de la participación española, argumentó que los militares no fueron a trazar fronteras, sino "a socorrer a ciudadanos".

En este sentido, Eduardo Serra subrayó que la incorporación del contingente español "puso de manifiesto que España había dejado el papel pasivo de espectador, para adoptar un rol activo".

En el acto de recibimiento al contingente español, el Coronel Jefe de la Unidad de Repliegue, Javier García Blázquez, hizo entrega a la ministra de la última bandera nacional que ondeó en la base de Istok y que se ubicará en el nuevo Museo del Ejército que próximamente se abrirá en Toledo. Asimismo, el Ayuntamiento de Istok mantendrá el monolito en homenaje a los soldados caídos en Base España, un gesto que en opinión de la ministra supone "una prueba más del sentido recuerdo que se lleva la población de Istok" de la misión española.

RETIRADA POLÉMICA

Durante su última visita a Kosovo, Chacón anunció la retirada de las tropas españolas. Como consecuencia, el pasado 16 de septiembre, las fuerzas españolas abandonaron Kosovo dando así por finalizada la 'Operación Sierra Kilo' que han llevado a cabo durante los últimos diez años, desde que en 1999 el Consejo de Ministros aprobará poner a disposición de la OTAN un máximo de 1.200 efectivos.

La OTAN no acogió bien el anunció de la ministra, pero pactó una retirada escalonada con el Gobierno español. Del mismo modo, el que será el próximo embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, criticó esta semana la decisión del Ejecutivo.

El plan de repliegue de las tropas españolas se ha llevado a cabo en tres fases. La primera de ellas finalizó en mayo de este año y supuso la transferencia de ciertas responsabilidades; la segunda se prolongó hasta finales de junio e implicó la reducción de las tareas operativas y el incremento de las logísticas. Por último, la tercera fase concluyó hoy con la llegada de la Unidad de Repligue que se encargó de hacer entrega de las dos bases españolas (Istok y Osojone)

PARTICIPACIÓN ESPAÑOLA

La participación española en Kosovo, que se prolongó durante 10 años, ha supuesto un gasto superior a los 843 millones de euros. En la misión participaron un total de 22.701, de los cuales nueve de ellos cayeron en acto de servicio.

Los soldados españoles contribuyeron con su actuación al retorno de unos 800.000 refugiados expulsados de sus tierras por la guerra. Asimismo, realizaron 245 misiones de desactivación de explosivos.

Además de las operaciones militares, las agrupaciones españolas participaron en proyectos de cooperación que han permitido mejorar las condiciones de vida de la población civil. Entre estos proyectos, destaca el acondicionamiento de carreteras, la reparación de líneas eléctricas, la canalización de aguas, la reforma de colegios y la asistencia sanitaria, así como el 'Programa Cervantes' para el aprendizaje de la lengua castellana.