Asunción.- El vicepresidente de Paraguay, Federico Franco, cuestionó hoy el rechazo del jefe de Estado, Fernando Lugo, al ingreso a su país de una misión humanitaria dirigida por militares de Estados Unidos.
"No estoy a favor de cercenar o de prohibir cualquier tipo de asistencia que pueda servir para mejorar la salud del pueblo paraguayo", expresó hoy Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), principal fuerza política de la coalición que llevó a Lugo al poder en las elecciones del 20 de abril de 2008.
El segundo del Ejecutivo, quien en varias ocasiones expresó sus discrepancias con el mandatario, consideró además que "la cooperación en sectores carenciados como salud, educación, es absolutamente necesaria".
Asimismo, el ex comandante de las Fuerzas Armadas paraguayas, el general retirado Bernardino Soto Estigarribia, consideró que no existe explicación para rechazar un operativo de EE.UU. cuando se refiere a una obra de acción social.
"Este operativo es muy importante y conveniente para el país, especialmente para las zonas rurales", opinó el ex jefe castrense.
Por su parte, el canciller Héctor Lacognata reiteró hoy en que la decisión no afectará las relaciones entre Paraguay y EE.UU.
Detalló además que el principal inconveniente de la misión estadounidense, denominada "Nuevo Horizonte 2010", es "la masividad de la presencia de fuerzas militares en nuestro país".
"Quinientos (militares) a lo largo del proyecto y en algún momento como mínimo iban a mantenerse con 200 efectivos", acotó.
Entretanto, la embajadora de EE.UU. en Asunción, Liliana Ayalde, señaló que "es lamentable que no se pueda llevar a cabo" el programa militar-humanitario, que se ha ejecutado en años anteriores en las regiones más pobres del país.
"Como cualquier cosa que está programada, uno quiere que se lleve a cabo porque hay esfuerzos y buena voluntad", dijo la embajadora, quien no obstante indicó que respetan la decisión del Gobierno paraguayo.
Lugo argumentó en la víspera que "hay un nuevo escenario en término de Defensa, Seguridad y Soberanía" y recordó que "está muy cuestionada" la utilización de "unas bases colombianas con gran presencia de soldados norteamericanos", algo autorizado por las autoridades de Bogotá.
Por ello, "creemos que no es prudente ni conveniente dar una repercusión de cuestionamientos" a los socios de Paraguay tanto en el bloque comercial Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay) como en la nueva Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que incluye a doce países, reafirmó.
La decisión trascendió durante la reunión que mantuvieron ayer el ministro paraguayo de Defensa, Luis Bareiro Spaini, y el comandante de las Fuerzas Militares, Cíbar Benítez, con miembros de las comisiones de Defensa y de Exteriores de la Cámara de Diputados.
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