Ávila.- La Guardia Civil ha incrementado el número de patrullas en el Valle del Tiétar debido a la proliferación de incendios intencionados en esta zona del sur de la provincia de Ávila, que a finales de julio sufrió el fuego más importante de los últimos años, con más de 4.200 hectáreas arrasadas.
Según ha informado hoy a Efe la Subdelegación del Gobierno, el aumento de la presencia de efectivos en esta comarca se produjo tras el grave siniestro provocado del 28 de julio y al comprobarse que existe un elevado número de fuegos provocados por la mano del hombre en uno de los lugares más sensibles de la Comunidad desde el punto de vista medioambiental.
Los agentes, que trabajan para intentar descubrir a los pirómanos, no han detenido a ninguna persona relacionada con el grave siniestro que carbonizó hace más de mes y medio 4.200 hectáreas de seis términos municipales.
A raíz de este siniestro, un equipo integrado por 14 especialistas en incendios de la Policía Judicial trabajó en la zona para analizar el origen de las llamas en las inmediaciones del santuario de San Pedro de Alcántara, así como cualquier indicio que pudiera aportar datos sobre el pirómano o pirómanos.
La preocupación en la zona es evidente, ya que sólo esta semana se han producido en el municipio de Candeleda, situado en la vertiente suroeste de la Sierra de Gredos, cerca de la provincia de Cáceres, cinco incendios intencionados, cuatro de ellos en menos de dos días.
El alcalde de esta localidad de 5.100 habitantes, Miguel Hernández, ha reconocido a Efe que existe "miedo" entre los vecinos a que alguno de estos fuegos de pequeñas dimensiones pueda provocar una tragedia como la que hace poco más de un mes se produjo a unos 35 kilómetros de Candeleda, en la misma zona conocida como Bajo Tiétar.
El camión asignado por la Diputación de Ávila a este municipio para luchar contra los incendios, incluido entre los medios de la Junta, tuvo que realizar el pasado lunes seis intervenciones y el martes otras dos para apagar incendios intencionados.
Según el regidor, durante el verano se han contabilizado en su término municipal una treintena de fuegos, una cifra superior a la de otros años en parajes situados en pleno Parque Regional de Gredos o en su zona de influencia socioeconómica.
Parajes como 'Robledillo' o 'Alto del Nogal', han sufrido en los últimos días varios incendios en los que han ardido piornos.
El alcalde candeledano se ha mostrado preocupado por esta situación que le ha impedido tomarse vacaciones este año, ya que ha reconocido que en la zona "hay gente amiga de la cerilla, sin mirar las consecuencias".
Miguel Hernández desconoce si quien prende el monte es "una misma persona" y apunta que en determinados lugares puede haber ganaderos que quemen jaras para facilitar el paso de los animales donde el matorral está más tupido, lo que en su opinión es una "inconsciencia", teniendo en cuenta que el monte está "seco".
La situación de Candeleda, en una llanura a los pies de Gredos, facilita la "visibilidad de cualquier columna de humo" que exista en la zona, para avisar lo antes posible de cualquier incendio.
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