Madrid.- Nozar se ha sumado hoy a la lista de grandes inmobiliarias en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos), en la que figuran empresas como Martinsa-Fadesa o Habitat, al haber fracasado las negociaciones mantenidas durante cuatro meses con la banca para refinanciar su deuda de 700 millones de euros.
Nozar, como su filial Lena Construcciones, presentó hoy concurso voluntario de acreedores ante el juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid después intentar llegar a un acuerdo con los bancos acreedores para refinanciar su deuda y lograr otros 70 millones para el capital circulante de la inmobiliaria.
Hoy acababa el plazo que tenía la empresa para lograr que la banca apoyara su refinanciación, si bien la exigencia de avales que respaldasen la operación fue uno de los muros que frenó su culminación.
En algunos momentos de esta semana estuvo próxima la consecución de un acuerdo, pero aspectos como la "calidad" de los avales de la operación y que Nozar quería "una quita de hasta el 50%" impidieron finalmente la operación, explicaron fuentes financieras.
Algunos de los bancos destacaron en la negociación que no se podría firmar el acuerdo sin garantías adicionales que lo respaldasen -avales y activos como terrenos y promociones-.
Muchos de los activos que podría aportar Nozar como avales están pignorados o hipotecados en otras operaciones, por lo que no han servido para respaldar la refinanciación.
La compañía había conseguido 55 de los 70 millones que necesitaba, pero la banca no cerró el acuerdo al no poder aportar Nozar las "garantías necesarias".
Además, la mayor parte de la deuda es con Hacienda y con un número elevado de acreedores que no son bancos.
En este contexto, los negociadores con Nozar (BBVA, Caja Madrid, Barclays, Eurohypo, Popular, La Caixa, Pastor, Banco Sabadell y Caixa Galicia, entre otras) intentaron hasta ayer tarde lograr un acuerdo.
Nozar y su filial Lena creen que la solicitud de concurso ayudará a resolver los problemas de liquidez y actividad que sufren.
Por el contrario, CCOO considera que la medida afectará negativamente a la plantilla y culpa a la banca que, según el sindicato, "han dado un paso atrás" en el proceso de refinanciación.
En una carta enviada por la dirección del grupo a sus empleados se destaca que Avalatransa ha perjudicado las negociaciones y la imagen del grupo, "produciendo anulaciones de ventas".
En marzo, Avalatransa interpuso una demanda de concurso necesario por insolvencia contra Nozar y Lena que fue desestimada.
Uno de los argumentos en los que insistía Avalatransa fue que "inició en 2008 una apresurada y ruinosa política de ventas para pagar a los acreedores de forma selectiva".
Esta política, según Avalatransa, le permitió reducir en un año su deuda bancaria desde los 2.278 millones hasta 772 millones, pero no evitar impagos de 110 millones a entidades de crédito.
La empresa acreedora llegó a plantear tres peticiones para que Nozar fuese declarada insolvente de forma necesaria, mientras que la empresa admitió que en noviembre de 2008 tenían deudas de 115 millones que debía haber pagado a la banca y que se refinanciaban.
En junio, Nozar veía "muy improbable" que la banca refinanciase su deuda y abogaba por pactar un plan de pagos con sus acreedores antes de ser declarada insolvente, con opciones como esperar 8 años para cobrar el 100% de las deudas o aceptar quitas de hasta el 85% que serían pagadas en un año.
Desde el grupo se dice que, aunque se ha reducido la deuda, "no ha sido suficiente" y "por responsabilidad" se ha presentado el concurso".
Con él se pretende ayudar a resolver los problemas de la empresa y "no significa la terminación de la actividad", sino todo lo contrario.
La declaración de concurso voluntario de acreedores conlleva que los gestores mantengan su capacidad de decisión en la empresa, aunque sometida a los administradores nombrados por el juez.
Nozar ha contado con cuatro meses para sacar adelante su plan, después de que el pasado 12 de mayo comunicara su intención de presentar una propuesta anticipada de convenio.
La inmobiliaria de Luis Nozaleda se acogió a una novedad de la reforma de la Ley Concursal que permite a empresas con dificultades para cumplir pagos comunicar a los juzgados su intención de negociar un convenio anticipado sin necesidad de declararse insolvente.
Nozar, con participaciones en Afirma (2%), Colonial (5%) y AISA (6%), perdió cerca de 190 millones en 2008 por las provisiones dotadas por la depreciación de los valores donde participa.
Así, sumó dos años consecutivos en negativo, ya que en 2007 cerró con unas pérdidas de 69,67 millones, frente a los 111,81 millones de euros de beneficio del ejercicio anterior.
Nozar, propietaria del balneario de Panticosa y de la bodega Enate, se suma a la lista de declaraciones de insolvencia en el sector del ladrillo, en la que ya figuran Martinsa Fadesa, Habitat, Aifos, Tremón o DHO.
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