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La transparencia es la nueva objetividad (II)

Por FRANCIS PISANI (SOITU.ES)
Actualizado 07-09-2009 14:14 CET

David Pogue escribe artículos en el New York Times sobre software y máquinas y también redacta manuales sobre cómo utilizarlos. El 27 de agosto cantó las delicias de Snow Leopard, el nuevo sistema operativo para Mac, al tiempo que un libro suyo sobre tema está en la prensa.

Hace mucho que los especialistas se sonríen (o les rechinan los dientes) ante esta tergiversación de las normas éticas del periódico, comúnmente vistas como un paradigma en la materia. Estas normas sostienen, entre otras cosas, que:

Es esencial que preservemos la independencia profesional, libre de cualquier atisbo de parcialidad. […] Una práctica profesional escrupulosa exige que nos detengamos periódicamente a cuestionarnos si no estaremos demasiado cercanos a las fuentes con quienes habitualmente nos ocupa algún negocio.

El asunto ha sido al fin destapado por Clark Hoyt, el public editor o defensor del lector, que ha entrevistado a tres especialistas en ética periodística, quienes han constatado por unanimidad la existencia de un conflicto de intereses.

A quienes les interese el tema pueden consultar, aparte del artículo de Hoyt, la crítica de Michael Arrington en TechCrunch (aunque también se está vengando de ataques del New York Times contra él), el comentario publicado por Gawker y el que hace Dan Lyons en clave de humor refiriéndose a SteveJobs como "FakeSteve" (Steve el farsante).

Lo que me interesa en esta historia es que el New York Times reconoce que no tendría necesariamente porqué ser positivo cesar a Pogue, cuya fama es útil al periódico y cuya competencia es útil al lector. De esta forma, el periódico da la cara señalando (discretamente, de momento) los intereses anejos de Pogue y de otros periodistas susceptibles de llevar al lector a cuestionar su honradez.

Aquí vemos reflejado lo que pregunta David Weinberger cuando asegura que la transparencia es la nueva objetividad. Weinberger se refiere al hecho de que la web nos brinda la oportunidad, gracias a los vínculos, de redirigir a los lectores a nuestras fuentes en lugar de proclamarnos 'objetivos'.

El asunto Pogue revela que la objetividad garantizada por la ‘distancia’ con las fuentes no siempre funciona y que una forma de suplirla consiste en revelar los intereses próximos o lejanos, directos o indirectos, que pueden relacionarnos a los ojos de nuestros lectores con ciertas de nuestras fuentes.

Algunos blogueros, en especial Jeff Jarvis, lo llevan haciendo desde hace mucho tiempo. Es positivo que un rey entre los periódicos como el New York Times se pliegue a las normas éticas de personas a quienes habitualmente se cree en la obligación de fustigar.

Contadnos cómo va todo esto en Francia, España, Europa...

[Foto en Flickr de Randal-Schwartz]

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