La Paz.- Las denuncias de violaciones masivas en las comunidades religiosas conservadoras menonitas de la región boliviana de Santa Cruz (este) se incrementaron en las últimas semanas y ya son tres las poblaciones afectadas, informó hoy a Efe una fuente oficial.
Freddy Pérez, el fiscal que investiga las violaciones en la comunidad de Manitoba, a unos 152 kilómetros al noreste de la ciudad de Santa Cruz, explicó a Efe que ya hay nueve detenidos por esos hechos en esa localidad por la agresión sexual de al menos 150 personas, entre mujeres, niñas y niños.
Denuncias similares se han conocido en otras dos comunidades menonitas de esa región oriental que han acabado con un hombre en la cárcel por la violación de al menos 24 mujeres de su comunidad en la colonia de Riva Palacios, 45 kilómetros al sur de Santa Cruz.
Otros dos hombres fueron aprehendidos el pasado miércoles acusados de violación masiva a mujeres de las colonias de Valle Nuevo y Freznillo, pero al día siguiente fueron puestos en libertad por la fiscal del caso por falta de indicios.
Los menonitas son religiosos conservadores que rechazan cualquier tipo de indicio de modernidad en su vida, viajan en carretas impulsadas por caballos, sin ruedas de goma, generan la energía que usan con métodos sostenibles y tienen prohibido contar con una carretera asfaltada cerca de su comunidad.
El escándalo saltó el pasado 24 de junio cuando siete hombres, la mayoría jóvenes, fueron detenidos acusados de la presunta violación de sus propias vecinas, a las que dormían con una sustancia química que introducían por las puertas y ventanas de sus casas.
Otro menonita de 41 años también fue encarcelado acusado de "complicidad" por proveer presuntamente los somníferos.
El fiscal del caso relató a Efe que el último de los detenidos por las violaciones de Manitoba, que fue encarcelado a mediados de agosto, es un hombre de 27 años, casado y con tres hijas, que confesó haber cometido al menos 40 violaciones en esa comunidad y la vecina La Esperanza.
Según el fiscal, el presunto violador confesó haber abusado de mujeres, muchas de ellas menores, niños y varones adolescentes en las casas en las que no encontraba mujeres, e incluso se desplazó a otra colonia para violar a su propia cuñada.
Preguntado por los motivos que le llevaron a cometer las agresiones sexuales, el detenido aseguró que tras hacerlo la primera vez, se convirtió en una "costumbre" y lo hacía dos veces por semana, según recoge el acta de su declaración ante la policía a la que tuvo acceso Efe.
Hasta el momento, hay unas 140 violaciones comprobadas solo en Manitoba, si bien el fiscal cree que "son muchas más las violadas, pero no están hablando por temor a los esposos, por la vergüenza, o tal vez algunos padres no lo han dado a conocer".
"Las niñas ya no son aceptadas en ningún tipo de matrimonio y esas mujercitas van a tener que salir fuera de la comunidad a buscar esposo. Son segregadas, al punto que dicen que no las quieren ni mirar", afirmó Pérez, al explicar que las costumbres de la comunidad las obligan a llegar vírgenes al matrimonio.
"De acuerdo al informe del psicólogo, todas las niñas violadas tienen tendencia al suicidio. Están prácticamente muertas en vida", subrayó el fiscal.
Finalmente, Pérez lamentó que "no se le de (al caso) la atención que se merece" por parte de los órganos judiciales y explicó que se ha ordenado su traslado a otra región que dista varios cientos de kilómetros de Manitoba, por lo que le será más difícil continuar con las investigaciones.
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