Zaragoza.- Aragón continúa siendo una Comunidad Autónoma que atrae empleo, ya que el saldo de los trabajadores que entraron y los que salieron el pasado año arroja un resultado positivo de 5.758 contratos, aunque esa fuerza de atracción ha disminuido debido al deterioro del mercado laboral.
Así lo señala el anuario "Empleo y Población en los municipios y comarcas de Aragón 2008", que publican por séptimo año consecutivo el Instituto Aragonés de Empleo (INAEM), el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) y Caja Inmaculada (CAI), que se presenta en formato CD y que contiene además la información completa de los seis ejercicios anteriores.
El anuario revela que la disminución de la contratación provocó un descenso en la movilidad, especialmente de las personas que salen a trabajar fuera, cuyos destinos principales fueron Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Navarra, Murcia, La Rioja y País Vasco, siendo a su vez las CCAA que aportaron mayor cantidad de trabajadores a Aragón, además de Andalucía.
Zaragoza es la provincia en la que hubo más movimiento de contratos, además del Pirineo oscense, en torno a la Franja de Huesca, y en el Campo de Cariñena, mientras que Teruel se caracteriza por ser la que menos capacidad receptora tiene entre las provincias aragonesas.
Sin embargo, el anuario afirma que el mercado de trabajo aragonés abandonó en 2008 el dinamismo que venía mostrando en los últimos años, y al igual que a nivel nacional, experimentó un progresivo deterioro del empleo, que se hizo más notable en los últimos meses.
En el documento se consideran una serie de rasgos estructurales de la población, que inciden en el mercado de trabajo aragonés, entre ellos que el crecimiento demográfico no sería posible sin la llegada de inmigrantes, la relativamente baja tasa de actividad o la desigual distribución de la población en el territorio.
La publicación recoge que a 1 de enero de 2009 había en Aragón 1.342.926 habitantes y que su incremento se ha debido en su totalidad a la llegada de extranjeros, que representan el 11 por ciento de la población, que ha disminuido en 255 españoles.
La población sólo se redujo en cuatro comarcas, mientras que en otras quince el crecimiento fue superior a la media de Aragón, destacando Valdejalón, donde aumentó un 7,3 por ciento.
Sobre la afiliación a la Seguridad Social, informa de que su disminución se ha manifestado con intensidad en 2008 siendo más patente en el último trimestre del año, una tendencia que ha continuado de manera similar al resto del país.
Los últimos datos que maneja el informe sobre afiliación, los de marzo de 2009, reflejan una continuidad en esta tendencia a la disminución al registrar una caída interanual en ese mes del 6,9 por ciento hasta los 549.895 afiliados.
Por comarcas, los afiliados aumentaron en La Ribagorza, Bajo Aragón-Caspe, Matarraña, Campo de Cariñena y Sobrarbe, mientras que en Jiloca, Tarazona y el Moncayo y Aranda registraron una caída superior al 10 por ciento.
En 2008 los contratos suscritos disminuyeron un 6,5 por ciento respecto al año anterior, alcanzando los 466.083, con un mayor descenso entre los hombres, mientras que la contratación femenina superó a la masculina en diez comarcas, encabezadas por Sierra de Albarracín, Hoya de Huesca y Zaragoza.
Las comarcas de Bajo Aragón-Caspe, Valdejalón y Campo de Cariñena fueron las que más incrementaron las contrataciones y Campo de Belchite y Alto Gállego registraron los mayores descensos.
El sector servicios superó la media autonómica de contrataciones en Zaragoza, Sobrarbe, La Jacetania, Tarazona y el Moncayo, Hoya de Huesca, Ribagorza y Alto Gállego.
En Andorra-Sierra de Arcos y Los Monegros la contratación en la construcción superó el 25 por ciento, mientras que en la actividades industriales destacan Aranda y Bajo Martín, y en la agricultura sobresale Bajo Aragón-Caspe.
La población extranjera suscribió el 33,1 por ciento de los contratos formalizados en 2008, de los que más de la mitad procedían de Rumanía, Marruecos, Ecuador y Colombia.
Los rumanos fueron los más contratados en la Comunidad de Calatayud, Aranda y Campo de Daroca; los marroquíes en Matarraña y Cuencas mineras; los ecuatorianos en Tarazona y el Moncayo y los colombianos en La Sierra de Albarracín y La Jacetania.
Las ocupaciones con mayor volumen de contratación extranjera en 2008 fueron los peones agrícolas y de industrias manufactureras, personal de limpieza, albañiles y peones de la construcción.
El número de personas paradas a 31 de diciembre en Aragón aumentó un 75,3 por ciento respecto al año anterior, más entre los hombres (129,6 por ciento) que entre las mujeres (36,5 por ciento), que representan el 45,5 por ciento del total de desempleados.
En los primeros meses de 2009 se ha notado la misma tendencia de incremento del número de parados ya que los últimos datos que recoge el informe, hasta mayo de 2009, muestran un incremento del 99 por ciento, hasta los 81.334 desempleados.
Los parados aumentaron especialmente en La Ribera Baja del Ebro, Comarca de Jiloca, y Campo de Borja; en el otro extremo se encuentra el Maestrazgo, Campo de Belchite y La Ribagorza con incrementos entre el 20 y el 30 por ciento.
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