BARCELONA.- El grupo británico Coldplay actúo este viernes por la nocheen Barcelona en la única parada española de la gira 'Viva la Vida Tour'. Un Estadio Olímpico Lluís Comanys abarrotado asistió entregado a un concierto en el que, además de un repertorio cuajado de grandes éxitos, hubo un emotivo recuerdo a Michael Jackson, con Chris Martin cantando al piano 'Billie Jean'.
El show arrancó con los 20 minutos de retraso de rigor, y tras las palmas que siguieron a 'El Danubio Azul' los cuatro integrantes de la banda emergieron sobre el escenario al ritmo de 'Life in technicolor' y con bengalas en la mano. La voz de Chris Martin empezó a llenar el estadio con los acordes de 'Violet Hill', el primer single de su nuevo disco, que remató con un escueto "buenas noches".
Los temas míticos no se hicieron esperar y la tercera canción fue 'Clocks', con el sonido de una batería imponente acompañada de la locura de los más de 63.000 espectadores que llenaban el estadio. Siguieron quemando cartuchos y enseguida sonó 'In my place', un tema más pausado cantado a coro con el público que Martin acabó de rematar cuando, saltando una rampa se metió entre el público, preguntó "¿qué tal amigos?" y se contestó diciendo "¡éstos son mis chicos!".
Tras una pausa para coger aire sonó 'Yellow' y el estadio se volvió amarillo con un estudiado juego de luces y decenas de pelotas gigantes que botaban entre la gente. La canción terminó con un "bona nit y bienvenidos" y con el público cantando a capela.
El ritmo se tranquilizó con 'Glass of water', una canción incluida en el último disco que sólo los más incondicionales conocían, y con 'Cementeries of London'. En la aparentemente tranquila '42' se volvieron a oír las palmas y las voces del público, que se puso romántico con 'Fix you', uno de los himnos de Coldplay que Martin interpretó sentado al piano.
'Strawberry swing' tuvo un inicio accidentado debido a unos problemas de sonido que también estuvieron presentes en las dos primeras canciones. Los silbidos se transformaron en júbilo cuando la banda al completo bajó a una plataforma situada entre el público para interpretar 'God put a smile upon your face'.
Allí mismo siguieron con 'Talk' , un tema emblemático, tras el cual Martin se quedó solo con el piano. En un ambiente que pretendía ser íntimo, los gritos de "no se oye, no se oye", interrumpieron al cantante, que ajeno al lío, dijo "estamos muy felices de estar aquí" y se arrancó con un solo de 'The hardest part' y 'Postcards from far away'.
Cuando sonaron los acordes de 'Viva la vida' el estadio se vino abajo. La pegadiza melodía fue acompañada por un coro de voces que continuó incluso cuando la música dejó de sonar. Desde las gradas, y 'camuflado' entre los periodistas junto a su mujer, Pep Guardiola sonreía al escuchar la canción que utilizó para motivar a sus jugadores ante la final de la Champions.
El ritmo siguió alto con la imponente percusión de 'Lost', en la que las grandes esferas que colgaban del escenario se tiñeron de colores. La banda se dio un paseo entre el público mientras de fondo se oía la canción 'Singing in the rain'. Bastante alejados del escenario sonó 'Green eyes' en versión acústica, a la que siguió el sonido country de 'Ode to Montreal y 'Death will never conquer', en lo que fue el momento menos convencional del concierto.
En un casi perfecto castellano, Martin pidió al público que encendiera los móviles para hacer la ola, y tras algún intento fallido --"this is terrible"--, se dio por satisfecho y entonó el 'Billie Jean' de Michael Jackon en un homenaje que contó con la complicidad de un público que trataba de imitar los peculiares grititos del desaparecido 'rey del pop'.
Tras el obligado homenaje --Madonna y U2 hicieron lo propio a su paso por Barcelona-- volvió a sonar la ya mítica melodía de 'Viva la vida' con un remix 'techno' que la banda aprovechó para volver al gran escenario principal e interpretar 'Politik'.
Las imágenes de los cerezos en flor en la pantalla gigante dieron paso a una aclamada 'Lovers in Japan', que brilló más si cabe con una lluvia de confetti en forma de mariposas. El ambiente se iba volviendo más épico a medida que se acercaba el final y así lo indicaba la gran pancarta que con el lema 'Viva' se desplegó en el escenario cuando empezó a sonar 'Death and all his friends'.
Así terminó --aparentemente-- el concierto, que, tras las reverencias de despedida y una pausa en la que el público entonó los coros de 'Viva la vida', continuó con Martin pidiendo perdón por los problemas de sonido. Tras meterse al público en el bolsillo empezó los bises con uno de sus grandes éxitos, 'The Scientist'. Volvió a sonar 'Life in technicolor' anunciando un final que llegó con 'The Escapist' y el delirio del público después de un breve castillo de fuegos artificiales.
Los teloneros, los españoles The Sunday Drivers y los norteamericanos The Flaming Lips, ofrecieron un miniconcierto a la altura de las circunstancias. Los toledanos presentaron algunas canciones de su nuevo disco, 'The End of Maiden Trip', y The Flaming Lips hicieron lo propio con un disco, 'Embrionyc', que editarán el 13 de octubre. La banda estadounidense llenó de color el escenario una hora antes que Coldplay con un espectáculo que incluía hasta confetti y muñecos hinchables.
La gira, que empezó en Londres el 16 de junio de 2008 terminará en apenas 15 días, el 18 y 19 de septiembre con dos conciertos multitudinarios en el estadio de Wembley de la capital británica. Las dos horas de que duró el concierto de esta noche en Barcelona se grabaron para editar el DVD de la gira.
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