NUEVA YORK.- Grande, enorme. Brooklyn, el distrito neoyorquino de moda, lo tiene todo. Si fuera una ciudad independiente, sería la cuarta más grande de los EE.UU. Aquí viven más de dos millones de personas que proceden de rincones muy diferentes del mundo. Hoy, nos vamos a una de sus zonas más bohemias, el barrio de Williamsburg. Un territorio de modernos, extranjeros, gays y artistas varios.
Una vez cruzas el famoso puente de Williamsburg que separa el Lower East Side de Manhattan, del distrito de Brooklyn, sientes como si cambiaras de ciudad. Dejas atrás el trasiego continuo, los rascacielos y el tráfico de la Gran Manzana, para dar paso a una zona mucho más tranquila, sosegada y posiblemente diferente al concepto de Nueva York que uno tiene en mente antes de llegar hasta aquí.
Este barrio, uno de los rincones más trendy del paisaje neoyorquino, es uno de los de mayor diversidad étnica de la ciudad. Un lugar donde no importa de donde vengas ni quien seas. Williamsburg es, en definitiva, un puñado de calles donde se acumulan mercadillos vintage, librerías indispensables, cafés y tiendas de música indie. Un oasis muy diferente al pijerio de la Quinta Avenida o los estridentes luminosos de Times Square.
Al igual que su hermano mayor Brooklyn, Williamsburg es una zona donde vive gran parte de la gente que cada día va en ferry a trabajar a Manhattan. Aunque es mucho más que la típica zona residencial. Por su condición de barrio moderno y cool, está plagado de locales alternativos. Te damos unas cuántas pistas para que descubras la zona a tu manera y disfrutes tanto como nosotros en nuestro recorrido.
Para llegar a Williamsburg desde Manhattan tienes varias opciones. Puedes venir en L Train desde la estación de Union Square o en las líneas de metro J, M o Z. Aunque lo mejor es cruzar el Puente de Williamsburg desde el Lower East Side de Manhattan, y ver cómo la Estatua de la Libertad y los rascacielos de la isla van alejándose paso a paso.
Si algo caracteriza el barrio de Williamsburg es la gran variedad de librerías y tiendas de música indie que tiene. Si buscas en alguna de ellas, seguro que encuentras lo que quieres, o te topas con algo que sin saberlo de antemano, siempre deseaste. Suele pasar.
Nuestras recomendaciones para perderse en un universo literario son la librería Spoonbill&Sugartown (cuyas repletas estanterías siempre llevan a agradables descubrimientos), y el mercadillo de libros que se monta cada sábado en Bedford Avenue. Pero si lo que buscas es música, no dejes de pasarte por Earwax. La reconocerás de lejos, pues rezuma rock alternativo por sus puertas a través de dos potentes altavoces. Dentro tienen una gran selección de discos tanto nuevos como de segunda mano. Te garantizamos que encontrarás algún tesoro oculto.
Los mejores cafés están en Bedford Avenue, la arteria principal de Williamsburg. Allí hemos encontrado el Roebling Tea Room, que además de una amplia gama de bebidas ofrece magnífica comida. Aunque los vecinos del barrio confiesan que prefieren la nueva cafetería Blackbird Parlour (en el 197 de North 6th Street) que abrió recientemente. Nosotros paramos allí a repostar con un café helado, para seguir nuestro recorrido por la zona.
Dónde darse un capricho
Para comprarte el modelito, te aconsejamos que busques en el mercadillo de ropa vintage de Williamsburg. También puedes echar un vistazo en Amarcord (en el 230 de Bedford Avenue) o en Pema New York (en el 225 de la misma avenida). No dejes de visitar tampoco 'Boundless Studio', un compendio de moda que ofrece desde música y ropa, hasta accesorios como calzado y sombreros. Imprescindible.
Si te va la comida mejicana, seguro que disfrutas en 'Surf Bar'. El restaurante, decorado al más puro estilo chiringuito de playa, tiene tumbonas sobre un suelo de arena fina. Todo un espectáculo de local, con terraza a la calle y patio en los días de verano. Su fantástico brunch, solo cuesta 12 dólares. Por cierto, por si te dejas caer de noche, que sepas que presumen de cócteles. Habrá que probarlos.
Si prefieres algo más romántico, aunque más caro, te aconsejamos que vayas a 'My Moon'. Este restaurante de cocina mediterránea fue construido en la caldera de un antiguo almacén. Según me entero por Zagat, el sitio es por lo visto el mejor lugar de todo Williamsburg para una primera cita. Ya lo sabes, Cupido trabaja en el 184 de la 10th Street, entre Bedford y Driggs Avenues.
Te recomendamos que visites Williamsburg en un día, desde Manhattan. Pero lo cierto es que si prefieres hacerlo a la inversa, viviendo aquí y visitando la isla de vez en cuando, el alojamiento te saldrá más barato. Una de las mejores opciones, según nos comenta la encargada de 'Earwax' mientras decidimos que disco llevarnos, es dormir en el recién inaugurado hotel Le Jolie. Asegura que las vistas de la skyline neoyorquina son espectaculares. Y todo, dice, por una habitación a menos de 200 dólares la noche, un chollo en esta ciudad.
El recorrido, por lo tanto, puedes hacerlo en el sentido que quieras. Sólo tienes que elegir la dirección que más te convenza. ¿Y tú, has estado en Nueva York? ¿Qué lugares nos recomiendas?
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