Buenos Aires.- De los 93 partidos que han disputado las selecciones de Argentina y Brasil desde 1914, el que más recuerdan los argentinos es el que ganó el equipo albiceleste por la mínima, con una genialidad de Diego Maradona, en los octavos de final del Mundial de Italia'90.
Numerosas imágenes de aquel encuentro disputado en Turín han sido recreadas en los últimos días por los medios de comunicación e incluso la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) destacó esta semana aquella victoria en su página web en una reseña de los antecedentes del gran clásico sudamericano, que tendrá una nueva versión el sábado próximo en Rosario.
Ese disputado hace 19 años estuvo igualado a cero hasta los 81 minutos pese a un gran dominio de Brasil, que malogró sucesivas situaciones inmejorables frente a la portería de Sergio Goycochea, no sólo para ganar sino para golear.
Maradona, lesionado y con las escasas fuerzas que le quedaban, se abrió camino con el balón dominado entre los centrocampistas brasileños, vio que la defensa rival marcaba en línea, que Claudio Caniggia se abría sobre su izquierda y sirvió con la derecha, en el momento en que perdía el equilibro y se caía al piso, el mejor pase de su vida, según él mismo ha afirmado.
"El pájaro" Caniggia recibió el balón limpio de polvo y paja, eludió al meta Taffarel y marcó el tanto de la clasificación a los cuartos de final y de la eliminación de Brasil en un Mundial que lo tenía como candidato al título, como de costumbre.
Los aficionados más veteranos comparan esa victoria con otra que significó para la selección argentina su primer éxito intercontinental al proclamarse en Brasil campeón de la Copa de las Naciones en 1964 tras superar al Portugal de Eusebio, Coluna y Torres, a la selección inglesa de Bobby Charlton y al ese entonces bicampeón mundial de Pelé.
Argentina había ido a Brasil con un equipo formado poco antes de subir al avión, como era habitual en esos tiempos de desorganización y de permanentes frustraciones de sus combinados fuera del ámbito de los torneos sudamericanos.
Tras vencer a los portugueses por 2-0, el conjunto albiceleste se enfrentó en Sao Paulo al intratable equipo brasileño, que había superado a los ingleses por 5-2, y obtuvo una resonante victoria por 0-3 con dos goles de Roberto Telch y uno de Alfredo Rojas, la noche en la que el portero del River Plate Amadeo Carrizo detuvo un penalti a Gerson.
La frustración brasileña hizo que solamente 15.000 espectadores fueran a estadio Maracaná a presenciar la ultima jornada, en la que Argentina superó a Inglaterra por 1-0 (Rojas) y se quedó con el trofeo.
Pero los peores recuerdos argentinos de los partidos con Brasil son bastante recientes: las dos finales de la Copa América de 2004 (Perú) y 2007 (Venezuela) en las que los equipos que dirigían Marcelo Bielsa y Alfio Basile, respectivamente, perdieron.
La primera en los penaltis tras un empate 2-2 en el estadio Nacional de Lima con goles del Kily González y César Delgado para Argentina y de Luisao y Adriano para Brasil. La segunda con un contundente triunfo por 3-0 del equipo de Dunga en el estadio José Romero de Maracaibo con los goles de Baptista, Roberto Ayala en propia meta y Daniel Alves.
Un año antes de ello Brasil logró otra victoria ante Argentina en Londres, un 3-0 que marcó el comienzo de la segunda etapa como seleccionador de Alfio Basile, dos meses después del Mundial de Alemania 2006.
Marcaron los goles Elano (2) y Kaká para el equipo en el que destacó Robinho ante una selección argentina que alineó a Lionel Messi, Sergio "Kun" Agüero y Carlos Tevez.
Brasil ha ganado 36 partidos ante su máximo rival en el continente, Argentina 34 e igualaron 23 veces.
En los mundiales se enfrentaron en cuatro ocasiones: Brasil ganó en Alemania'74 (2-1); igualaron en Argentina'78 (0-0) en el mismo escenario del choque del próximo sábado; volvió a ganar Brasil en España'82 (3-1) y Argentina se impuso en Italia'90 (1-0).
La historia del derbi del fútbol de América tiene otra marca indeleble: Edson Arantes do Nascimento, "Pelé", debutó en la selección de Brasil el 7 de julio de 1957 ante Argentina en el estadio Maracaná, partido que los argentinos ganaron 1-2.
Pelé se estrenó esa vez como realizador verdeamarelho con el gol que marcó al guardameta Amadeo Carrizo.
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