El PSOE insiste en ser prudente hasta que el Constitucional dicte su sentencia

MADRID.-  La dirección federal del PSOE seguirá optando por la calma y la prudencia en lo relativo al futuro del Estatuto de Cataluña hasta que el Tribunal Constitucional dicte su sentencia y resuelva los recursos de inconstitucionalidad que pesan sobre el texto.

Mientras el PSC ha avisado de que una sentencia adversa sería "un golpe muy duro" al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero --en palabras de su portavoz Miquel Iceta--, fuentes de la dirección federal consultadas por Europa Press se remiten a las declaraciones que hizo éste la semana pasada llamando a la "calma" hasta que haya sentencia.

"La sentencia sobre el Estatut todavía no se ha producido, cualquier valoración me parece que debe ser ejercida con toda prudencia. Esperemos a la sentencia del Tribunal Constitucional, que por supuesto respetaremos, para hacer las valoraciones oportunas", afirmó Zapatero el pasado viernes en rueda de prensa tras el primer Consejo de Ministros del nuevo curso político.

Pese a la escalada de declaraciones de las últimas semanas, en círculos socialistas se cree que el Constitucional no dará a conocer su sentencia este mes, sino que habrá que esperar, como mínimo, hasta mediados de octubre.

Esperar a la sentencia es el argumento central que repiten todos los socialistas desde que, a mediados de agosto, el vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluis Carod Rovira (ERC) lanzó la idea de convocar una manifestación el 11 de septiembre en apoyo del Estatut para presionar al alto tribunal. El vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, calificó de "intolerable" la iniciativa.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, José Montilla, consideró hoy que un recorte del Estatut afectaría negativamente al Gobierno de Zapatero y a todo el que apoyó el texto, pero insistió en que "no tiene mucho sentido" el "especular sobre una sentencia" que no se sabe cuándo se producirá.

Sin embargo, otros consejeros del PSC, como Montserrat Tura (Justicia) o Antoni Castells (Economía y Finanzas), sí se han posicionado sobre qué hay que hacer ante un eventual recorte.

Castells avisó de que no debe aceptarse renegociar el pacto político con España que supone el Estatut porque este acuerdo ya fue "rebajado" en su tramitación en las Cortes, mientras que Tura declaró ayer no tener "reparos" en una reforma constitucional.

SEVILLA: ES POSIBLE BUSCAR OTRAS FÓRMULAS

Entre los miembros del PSOE, el ya ex diputado por Castellón Jordi Sevilla respaldaba la semana pasada la posibilidad de "buscar otras fórmulas, acordes con la Constitución" para desarrollar el autogobierno en Cataluña si el Tribunal Constitucional dice que algunas cosas "no se pueden hacer vía Estatut".

Otro diputado, Rafael Simancas, advertía en cambio que "las sentencias del TC se acatan". "Y punto. Para esta ley y para todas las demás. En lo que concierne al autogobierno de Cataluña y en lo que concierne a todo lo demás", afirmaba en su blog.

No obstante, el viernes Zapatero insistió en pedir calma antes de que se conozca la sentencia. "No debemos hablar sobre hipótesis de hipótesis, no debemos valorar ninguna valoración sobre algo que no se ha producido", reiteró antes de defender que este tipo de actitudes llevan a "un juego que no conduce a ninguna parte".

Eso sí, preguntado por una posible reforma de la Constitución en caso de un fallo negativo, Zapatero afirmó que se trata de algo que no cree "que a nadie ni siquiera se le haya pasado por la cabeza sabiendo lo que representa y lo que exige en cuanto a mayorías". Las reformas constitucionales deben ser aprobadas con una mayoría de tres quintos del Congreso y el Senado, algo que ahora no es posible con el consenso de socialistas y 'populares'.