Sao Paulo.- La senadora y ex ministra de Medio Ambiente de Brasil Marina Silva formalizó hoy en Sao Paulo su incorporación al Partido Verde (PV), del que se perfila como posible candidata en las presidenciales de octubre de 2010, aunque todavía no ha querido confirmarlo.
Silva, de 51 años, hizo un discurso marcado de referencias ambientalistas en el que llamó al resto de partidos y a toda la sociedad brasileña a hacer del desarrollo sostenible una cuestión central del debate político del país.
La ex ministra pidió que su "gesto" de incorporarse a la organización política ecologista "pueda contribuir a que la cuestión de la sustentabilidad sea estratégica, no solo en el PV, que es pionero, sino también en todos los partidos y en el quehacer de la sociedad".
"No hay cómo resolver los problemas económicos y sociales destruyendo las bases naturales del desarrollo", agregó.
En un acto que tuvo ciertos aires de presentación de una estrella de fútbol, en un ambiente de entusiasmo general, en varias ocasiones los asistentes llegaron a vitorear a la senadora al grito de "Marina, Marina" e incluso "Marina presidente".
Sin embargo, aunque la senadora aparece en los medios como la casi segura candidata del PV en los comicios presidenciales de octubre de 2010, advirtió en entrevista publicada por el semanario Veja que, en el caso de que decida postularse, el anuncio lo hará el próximo año.
Entre otros destacados personajes del PV, en el acto estuvo el ministro de Cultura, Juca Ferreira, y también, como invitada, la diputada francesa del Parlamento Europeo Catherine Greze, quien, en español, brindó a Marina Silva el apoyo de los verdes europeos.
El PV, al que también pertenece el cantautor y ex ministro Gilberto Gil, retransmitió el evento en directo por internet donde, según la organización, fueron registrados 7.000 usuarios de la red conectados.
Silva, ardiente defensora de la Amazonía, fue ministra de Medio Ambiente entre 2003 y 2008, cargo del que renunció en mayo del año pasado por las "crecientes resistencias" que impedían "llevar adelante una agenda ambiental", según explicó entonces.
Después de tres décadas de militancia en el Partido de los Trabajadores (PT), organización a la que pertenece el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, hace nueve días anunció que dejaba la organización, según explicó, por la falta de compromiso con la causa ambiental.
A pesar de su enorme popularidad, según las últimas encuestas de intención de voto hechas cuando raramente aparecía en los medios como posible candidata, Silva está quinta con un 3 por ciento.
Con eso, todavía está lejos del 37 por ciento del gobernador de Sao Paulo, el opositor José Serra, que lidera los sondeos para los comicios a los que no podrá presentarse el presidente Lula, quien ya está en su segundo mandato.
La predilecta del propio Lula es su ministra jefe de la Casa Civil, Dilma Rousseff, segunda en los últimos sondeos de intención de voto con algo más de un 16 por ciento.
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