Washington.- Los hijos del senador demócrata Edward Kennedy pusieron hoy el toque íntimo en su misa fúnebre en Boston (Massachusetts), en el que lo recordaron como un ser imperfecto pero fiel a sus ideales y al servicio público.
Ante unos 1.500 invitados, tanto los hijos de Kennedy, Kara, Ted y Patrick, como su hijastra, Caroline Raclin, y sobrinos participaron en los ritos de la misa católica en la Basílica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en el sector de Roxbury (Massachusetts).
El presidente de EE.UU., Barack Obama, hizo un panegírico de 15 minutos en el que ensalzó la obra y figura de Kennedy, a quien describió como el "más grande legislador de nuestros tiempos", "alma del Partido Demócrata y león del Senado de Estados Unidos".
Tras la misa fúnebre, los restos mortales de Kennedy fueron trasladados en avión desde Boston a la base área Andrews, desde donde serán llevados al Cementerio Nacional de Arlington, en las cercanías de Washington.
Durante un emotivo discurso y con la voz entrecortada, Ted Kennedy Jr. recordó que su padre, quien tuvo una importante trayectoria de 47 años en el Senado, "nunca dejó de intentar corregir" las injusticias.
Kennedy, fallecido el pasado martes a los 77 años por cáncer cerebral, se metió a la política respondiendo al llamado al servicio público de sus hermanos, Joe, John F. Kennedy y Robert F. Kennedy, dijo.
"Mi padre no fue perfecto pero creyó en la redención", acotó Ted Kennedy Jr, quien dijo que, contrario a sus primos que perdieron temprano a sus padres, está agradecido de que tuviera a su padre por el tiempo que lo tuvo.
Concluyó su discurso parafraseando el que dio su padre en 1980 cuando perdió la candidatura demócrata presidencial frente a Jimmy Carter, quien hoy figuró entre tres de los cuatro ex presidentes que asistieron a la misa.
"La lucha continúa, la causa perdura, la esperanza aún vive y el sueño jamás morirá", puntualizó, lo que suscitó aplausos de los congregados en el santuario.
Por su parte, su hermano, Patrick, legislador demócrata por Rhode Island, compartió anécdotas de su niñez, en la que debido a su asma, Ted Kennedy, "un padre amoroso", le dedicó bastante tiempo personal.
Su hija Kara Kennedy, quien sobrevivió un cáncer de pulmón, participó en una de las lecturas bíblicas, mientras que los sobrinos del patriarca leyeron las plegarias en honor al difunto.
La Basílica, situada en un barrio con gran diversidad cultural en el sector de Roxbury, guarda especial simbolismo para Kennedy, porque era allí donde acudía a rezar cuando Kara fue diagnosticada con cáncer.
En el sector, donde ahora viven residentes negros e hispanos, se mezclan imponentes casas coloniales con casas de ladrillo mucho más modestas, estudiantes universitarios, obreros, y demás trabajadores que, según observadores, reflejan la diversidad de causas por las que Kennedy luchó durante 47 años en el Senado.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.