Berlín.- El holandés Arjen Robben, ex jugador del Real Madrid, tuvo hoy un debut mágico con el Bayern -jugó 45 minutos, marcó dos goles y se convirtió ya en uno de los favoritos de la afición- y ayudó a la resurrección de su equipo, que goleó hoy autoridad al Wolfsburgo por 3-0.
En parte, fue un desquite de lo ocurrido en la temporada pasada, cuando el Wolfsburgo vapuleó al Bayern por 5-1, pero, al margen de ello, el triunfo de hoy sirve ante todo para que el equipo se sacuda de una crisis. El Bayern, tras tres partidos sin conocer la victoria, había llegado al compromiso bajo presión y el entrenador Louis Van Gaal había dicho incluso que se marcharía si no sentía confianza de parte del entorno
Van Gaal dejó en el banquillo a Miroslav Klose -no anda bien- , a Franck Ribery -el holandés consideró que todavía no estaba en plena forma y sólo recurrió a él para la última media hora- y al recién llegado Robben -que sólo entraría para la segunda parte para celebrar su debut de consagración- y tuvo que prescindir de Mark Van Bommel por lesión.
El Bayern, por primera vez en la temporada, optó por un 4-3-3 -el sistema predilecto de Van Gaal- con Thomas Müller, Mario Gómez e Ivica Olic en la línea de ataque y logró, prácticamente desde el comienzo, tomar la iniciativa en el partido.
Ya en el minuto 2, un buen disparo de Gómez desde fuera del área encendió las alarmas. El Bayern hacía el partido mientras que el Wolfburgo se limitaba a buscar con balones largos a sus delanteros Edin Dzeko y Grafite que no parecían tener su mejor tarde.
El Bayern empezó a fabricar ocasiones y el gol llegó, por intermedio de Gómez en el minuto 27, tras recoger un rebote generado por un disparo de media distancia del turco Hamit Altintop.
El gol le dio más confianza al Bayern que empezó a controlar el partido para sentar las bases de lo que se convertiría en una demostración en el segundo tiempo, con el ingreso de Robben y Ribery.
Robben entró desde el comienzo de la segunda parte y desde el comienzo empezó a crear inquietud en el área del Wolfsburgo con sus ingresos por la banda derecha.
Aunque el Wolfsburgo empezaba a mostrar una reacción -y Jörg Butt tuvo que reaccionar con una gran parada en el minuto 60 ante un cabezazo de Dzeko- el Bayern siguió siendo el equipo que hacía el partido y Robben se perfilaba ya como la figura del partido.
En el 68, vino el primer gol de Robben, que esta vez había entrado por la izquierda y definió con un remate de zurda. En el 80 vino su segundo gol, tras una jugada de contragolpe en la que se asoció con Ribery en una constelación que puede convertirse en clave en el Bayern de este año.
Con la victoria el Bayern sube del puesto 14 al séptimo pero, sobre todo, recupera la confianza para enfrentar los partidos siguientes en los que se puede seguir reparando el mal comienzo de temporada.
Ya hay otros que empezaron bien y ya han empezado a dejar puntos y el caso del Wolfsburgo no es único. El Schalke, por ejemplo, cayó hoy sorprendentemente en casa ante el Friburgo por 1-0 y el Bayer Leverkusen sacó provecho de ese pinchazo para instalarse como líder solitario del torneo alemán -tiene de momento cinco puntos más que el Bayern- al derrotar al Bochum por 2-1.
La derrota del Schalke es la primera que sufre el equipo de Gelsenkirchen desde que llegó Felix Magath al banquillo y estuvo precedida de algunos rumores que crearon un evidente mal ambiente en el entorno.
En general, se hablaba de los problemas financieros del equipo, una historia que ya es vieja, y, en concreto, dos periódicos aseguraron que para sanear sus finanzas el Schalke estaba a punto de autorizar el traspaso del brasileño Rafinha al Bayern de Múnich.
Esa situación llevó a que Rafinha jugara hoy 90 minutos contra su propio público, que lo abucheó durante todo el compromiso. Sin embargo, resulta evidente que esa no fue la causa de la derrota del Schalke que hoy ofreció muy poca creativas y se concentró ante todo en buscar con balonazos largos a Kevin Kuranyi.
El gol del Friburgo resultó de una proyección ofensiva del lateral coreano Duri Cha, que logró entrar al área y ponerse en buena posición de disparo para terminar derrotando al meta Manuel Neuer.
El Leverkusen fue hoy un justo ganador ante el Bochum aunque hubo un momento en que se le iba complicando la vida cuando se vio en desventaja por un autogol de Manuel Friedrich.
Hasta ese momento, corría el minuto 32, el Leverkusen había disparado 18 veces a puerta mientras que su meta, René Adler, había sido apenas un espectador del partido. El primer disparo hacia la portería de Adler, pegó en Friedrich y se metió, dándole la vuelta a la trayectoria del partido, pero el Leverkusen no se dejó desconcertar y siguió jugando como lo venía haciendo hasta ese momento.
Los goles llegaron, primero un cabezazo de Friedrich -que se debió quitar un peso de encima- y luego un remate a quemarropa de Stephan Kiessling, que lleva cuatro goles en cuatro partidos, le dieron la victoria al equipo de las aspirinas que ha tenido el mejor comienzo de temporada de los últimos diez años.
El Stuttgart, rival del Sevilla en la fase de grupos de la Liga de Campeones, hoy no pasó de un empate sin goles ante el Núremberg. El Hoffenheim derrotó a domicilio por 1-0 al Hannover 96 y el Eintracht Fráncfort y el Borussia Dortmund empataron a un gol.
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