EA aboga por la unidad abertzale con Batasuna si apuesta por vías pacíficas

San Sebastián.-  El secretario general de Eusko Alkartasuna, Pello Urizar, ha anunciado hoy que su partido va a iniciar un proceso de reflexión interna para "una puesta en común" con los partidos abertzales, incluida la ilegalizada Batasuna si decide actuar sólo mediante "vías pacíficas".

Urizar ha hecho estas declaraciones en una comparecencia previa al acto con el que su partido ha inaugurado el nuevo curso político, que ha tenido lugar en una sede de EA de la Parte Vieja de San Sebastián y al que han asistido los miembros de la ejecutiva nacional, ex presidentes de este partido como Carlos Garaikoetxea y Unai Ziarreta, el parlamentario vasco Jesús Mari Larrazabal, así como un centenar de militantes.

El líder de EA ha asegurado que su formación va a iniciar este proceso de reflexión para sentar "las bases una puesta común entre los partidos abertzales" pero ha aclarado que "sólo las vías pacíficas y políticas van a ser posibles".

"Si los partidos abertzales decidimos avanzar", lo haremos "al margen de lo que diga ETA", porque la organización terrorista "no puede condicionar la vida política de este país", ha señalado Urizar, quien ha dicho tener conocimiento de que el mundo de Batasuna "está en un momento de reflexión en el que está asumiendo que un proyecto político basado en las vías violentas no tiene futuro porque impide el trabajo conjunto de los partidos abertzales".

Por ello, EA espera "no tanto que ETA deje de matar", sino que que si "la izquierda abertzale supera esa reflexión" y "llega a la conclusión de que sólo puede avanzar por las vías pacíficas", para su partido "será suficiente" para sentarse con ellos.

Pello Urizar ha constatado por otra parte que el panorama vasco es "realmente desalentador" por "los atentados indiscriminados de ETA, el comportamiento del departamento de Interior durante las fiestas de los pueblos este verano, la intención del Gobierno español de no permitir la vuelta de Batasuna a la política aunque condene la violencia y el rebrote de las actuaciones fascistas".

Ha criticado también los primeros meses de andadura del nuevo ejecutivo vasco ya que "después de que el PSE se haya pasado cuatro años reclamando atención para la 'Euskadi real', lo único que ha hecho es una política de gestos impuesta por su compañero de viaje, el PP", con actuaciones como la colocación de la bandera española en todas las instituciones o el boicot a los bares en los que hay fotos de presos, sin adoptar "ninguna medida para superar la crisis".

El hecho de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, haya dicho que no se legalizará a Batasuna aunque condene la violencia puede significar a su juicio que desde el Gobierno "perciben movimientos en el mundo de Batasuna o que temen que un trabajo en común entre abertzales utilizando las vías políticas pueda desalojarles del Ejecutivo Vasco".

Ha recalcado, en este sentido, que para EA "el conflicto vasco tiene raíces políticas" que deben ser resueltas mediante "el diálogo y la negociación" y se ha mostrado convencido de que "sólo desde la unidad de fuerzas abertzales se puede dar la vuelta a la situación".

También se ha referido a la escisión que ha sufrido este año su partido, con el nacimiento de la nueva formación Hamaikabat, pero ha opinado que EA ha "ganado en coherencia" ya que va a poder "trabajar desde la unidad y desde la coherencia de tener una única voz".

Ha puesto de relieve que, aunque el pasado Congreso Extraordinario celebrado en junio tras los malos resultados logrados en las últimas elecciones autonómicas en las que consiguieron un único parlamentario en la Cámara vasca, sirvió para "pasar página", no por ello EA va a olvidar lo que "legítimamente" le pertenece.

Por ello se ha comprometido a "defender con todas las herramientas legales" los votos que se dieron a Eusko Alkartasuna y tratar de recuperar los cargos perdidos que ocupan ahora dirigentes de Hamaikabat.