Berlín.- El cubano Dayron Robles encendió hoy la luz de alarma al reconocer que los problemas que arrastra en su muslo izquierdo le pueden impedir que continúe con su asalto al título mundial de los 110 vallas, prueba en la que era el único y auténtico favorito al oro tras la ausencia del chino Liu Xiang.
Campeón olímpico y plusmarquista mundial, el atleta caribeño superó hoy la primera ronda clasificatoria, aunque lo hizo tras dar un susto en los primeros metros, con un tercer puesto (lo mínimo que necesitaba para pasar directo) y un crono impropio para él de 13.67.
Robles ya había advertido hace un par de días en la capital alemana ante los medios de información de todo el mundo que llegaba en difícil situación después de sufrir una lesión que no le hacía estar en condiciones.
Muchos pusieron en duda la importancia de la lesión o de las molestias, pero parece que por lo visto en esta primera ronda, como luego explicó el propio Robles, su problema puede ser tan serio como para hacerle incluso no correr mañana la semifinal.
El cubano va a trabajar intensamente con los fisioterapeutas y los servicios médicos para llegar a punto, pero dejó abierto un amplio interrogante y ni confirmó que no correrá ni aseguró que correrá, tan solo que lo iba a intentar.
Robles es una de las figuras del atletismo mundial en estos momentos y por lo tanto una de las referencias de Latinoamérica en Berlín, donde se daba por seguro que iba a obtener la medalla de oro.
Y no tanto por su condición de plusmarquista y rey olímpico, sino por su autoridad en las victorias desde hace ya un año. Este curso, incluso, tiene la mejor marca mundial de la temporada con 13.04, lograda en Ostrava, la ciudad el pasado 12 de junio de 2008 batió el récord del mundo.
De momento, pudo solventar la primera situación delicada, porque cuando superó la primera valla iba por detrás de la mayoría de sus rivales en la serie 1. Su calidad le bastó para acceder a las semifinales por puestos, pero ahora queda la incógnita de qué ocurrirá de aquí a mañana.
Otro cubano, Dayron Capetillo, se metió en semifinales gracias a su tiempo, con 13.61, y el colombiano Paulo Villar fue segundo de su serie con 13.52 y estará también en la penúltima ronda, mientras que el puertorriqueño Héctor Cotto sucumbió al ser séptimo con 13.81.
La también caribeña Yarelis Barrios, subcampeona olímpica y mundial, accedió a la final de disco, pero para conseguirlo tuvo que esperar a su último intento después de dos nulos. Para su fortuna lanzó 62,19 que le bastaron para estar de nuevo en la lucha por los metales.
Sus compatriotas Yania Ferrales y Yarisley Collado se despidieron con marcas de 58,24 y 60,37, respectivamente, al igual que la brasileña Elisangela Adriano (55,75) y la argentina Rocío Comba (54,69).
La peruana Inés Melchor acusó sus problemas en el muslo izquierdo y no pudo mejorar marca en las semifinales de 5.000. Fue décima con 16:00.83 después de luchar al máximo en solitario, porque no tardó mucho en quedar descolgada del grupo.
José Antonio Pascual
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