Santiago de Chile.- El grupo de lugareños que desde el pasado sábado tenía tomado el aeropuerto de la Isla de Pascua impidiendo el tráfico aéreo desde y hacia la ínsula, situada en medio del Océano Pacífico, concluyó su acción de protesta para exigir un mayor control migratorio, afirmó hoy el Gobierno de Chile.
El fin del bloqueo tuvo lugar después de que la información procedente de la isla señalara que la manifestación de los vecinos continuaba este lunes, cuando la Dirección de Aeronáutica había señalado igualmente que los vuelos no eran viables porque la pista del aeropuerto seguía ocupada.
El subsecretario del Interior, Patricio Rosende, que mantuvo el domingo por la noche una videoconferencia con los manifestantes y los convenció de deponer su actitud a cambio de instalar una mesa se diálogo para debatir sus demandas, aseguró hoy que la protesta está superada.
Rosende señaló en La Moneda que había llegado a un acuerdo para que las cerca de 20 personas que continuaban con la ocupación abandonaran el lugar y anunció que la próxima semana viajará a Rapa Nui (nombre indígena de Pascua) para dialogar directamente con los lugareños.
Los manifestantes exigen "un mayor control migratorio", porque el exceso de visitantes y de gente que se queda a vivir suponen daños patrimoniales y medioambientales en la isla, situada a 3.600 kilómetros de la costa chilena y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
La acción fue desarrollada por integrantes del movimiento "Parlamento Rapa Nui", que, según manifestaron, busca crear un 'Consejo de Inmigración' y un 'Régimen de residencia Rapa Nui'.
La alcaldesa de Rapa Nui, Luz del Carmen Sazzo Paoa, sostuvo hoy que la gran cantidad de visitantes amenaza con colapsar la estabilidad de la isla, que atrae cada año a miles de turistas por por sus enormes estatuas monolíticas, los moais.
"Esto se traduce en los códigos de actuar de una comunidad pequeña y frágil en todos sus contextos, patrimonial y de sustentabilidad", dijo Sazzo Paoa, quien afirmó que Pascua tiene capacidad máxima para acoger a 10.000 personas, límite al que indicó no querer llegar.
En la ínsula viven actualmente unas 4.000 personas, el doble que hace una década, mientras los turistas suman alrededor de un millar cada semana.
El portavoz de los manifestantes y consejero regional de la Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), Rafael Tuki, señaló que las negociaciones para alcanzar un acuerdo se deben desarrollan en Rapa Nui, con la presencia de las autoridades nacionales.
Tras las declaraciones de Rosende, la Dirección de Aeronáutica dijo que desde el mediodía hora local (16.00 GMT) se había levantado la restricción de vuelos y la Aerolínea Lan anunció para hoy mismo la salida de sus vuelos suspendidos el fin de semana, lo que mantenía ancladas en Santiago y Rapa Nui a unas 600 personas.
Para Alberto Hotus, presidente del "Consejo de Ancianos" y la más alta autoridad tradicional de la Isla de Pascua, los manifestantes "son un grupito minoritario de revoltosos que plantean en el fondo la independencia de la Isla".
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