Valparaíso (Chile).- Varias decenas de familiares de víctimas y activistas de Amnistía Internacional protestaron hoy en la llegada a Valparaíso del buque escuela "Esmeralda", de la Marina Chilena, que tras el golpe militar de 1973 fue utilizado como prisión y centro de torturas.
Entre los manifestantes, que desplegaron lienzos alusivos a esos hechos, había familiares y amigos Miguel Woodward, un sacerdote católico chileno-británico detenido el 16 de septiembre de 1973 cuando trabajaba en los barrios pobres de Valparaíso y que fue torturado en el buque escuela junto con otros presos políticos.
Según datos de Amnistía Internacional (AI), unas 110 personas fueron llevadas a ese buque, pero sólo Woodward figura como muerto en el Informe Rettig de 1991 sobre las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Pinochet.
Javier Rodríguez, miembro de la Agrupación de Familiares y Amigos de Miguel Woodward, dijo que buscan que la Marina entregue a la Justicia "todos los antecedentes del caso", para que se esclarezca definitivamente lo que ocurrió con el religioso.
"No estamos pidiendo (a la Marina) que pida perdón, eso a nosotros no nos interesa, lo que queremos es que se entreguen todos los datos para que se haga justicia", remarcó.
Hace un tiempo el comandante en jefe de la Marina chilena, Edmundo González, dijo, para indicar que la institución ya superó esa etapa, que en ella ya no hay nadie que haya participado en los hechos de 1973, lo que a juicio de Rodríguez implica que pretende establecer la impunidad.
"Ellos quieren cerrar el libro de la historia, eso nos parece grave, porque no han entregado toda la información, sabiendo que la tienen", manifestó.
En tanto, Helen Marambio, coordinadora de la sección chilena de Amnistía Internacional, instó a la Marina a que "revele toda la verdad sobre las violaciones a los derechos humanos ocurridas a bordo del buque escuela Esmeralda y que se lleve a los responsables ante la Justicia".
"Que haya reparación para las víctimas y que se garantice que las investigaciones actuales puedan llegar a la verdad y sin obstáculos de ningún tipo", concluyó.
La manifestación contrastó con el ambiente festivo en que varios centenares de familiares de los 330 tripulantes del bergantín goleta de cuatro palos, gemelo del español "Sebastián Elcano", dieron la bienvenida a los marinos, que en el 54 crucero de instrucción del buque navegaron durante 154 días, con 14 escalas en otros tantos países.
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