Río de Janeiro.- Brasil y México pretenden ampliar su acuerdo de cooperación tecnológica en el área energética para poder incluir asuntos como los biocombustibles, dijeron hoy fuentes oficiales tras la visita del presidente mexicano, Felipe Calderón, a instalaciones experimentales de la petrolera brasileña Petrobras.
El acuerdo firmado en 2005 se centra en asuntos como la exploración de petróleo en aguas profundas, en la que Petrobras tiene tecnología de punta mundial, pero será ampliado a áreas como los biocombustibles y el refino de crudo pesado, áreas en las que México tiene gran interés, de acuerdo con fuentes de Petrobras.
Las negociaciones para la ampliación del acuerdo fueron abordadas durante la visita que Calderón realizó este domingo a las instalaciones del Centro de Investigaciones y Desarrollo de la Petrobras (Cenpes), en Río de Janeiro, y en donde conoció diferentes proyectos en biocombustibles y exploración en aguas profundas.
Calderón, en el segundo día de su viaje oficial a Brasil, tuvo una breve entrevista con el presidente de Petrobras, José Sergio Gabrielli, quien fue su guía durante el recorrido por este centro, que cuenta con 1.600 investigadores en diferentes áreas energéticas.
Río de Janeiro fue la segunda escala en la visita a Brasil del presidente mexicano, quien el sábado se reunió con empresarios de ambos países en Sao Paulo y el lunes tendrá un encuentro con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
"Petrobras y Pemex (Petróleo de México) tenemos desde 2005 un acuerdo de cooperación tecnológica en exploración y producción, y ahora vamos a ampliarlo para incluir otras áreas como biocombustibles y refino", explicó el gerente general da Petrobras en México, Milton Costa Filho.
El funcionario dijo que la ampliación del acuerdo está en negociación hace varias semanas, pero aclaró que su firma no está prevista para la actual visita del mandatario mexicano.
"Estamos negociando nuevos convenios de cooperación tecnológica. Existe mucho potencial para empresas brasileñas que pueden instalarse en México para construir destilerías de etanol", agregó el representante de Petrobras.
Según Costa Filho, las empresas brasileñas están interesadas en participar en el proyecto piloto que iniciará el próximo año el Gobierno mexicano para comenzar a mezclar etanol de caña de azúcar en su gasolina.
"Actualmente, existe un arancel elevado para exportar etanol a México, pero la legislación está siendo modificada porque México está interesado en incentivar el desarrollo de una industria de biocombustibles", agregó.
Calderón, incluso, tuvo el sábado en Sao Paulo una reunión con los principales productores brasileños de azúcar y etanol, que pueden exportar el biocombustible para México e instalar plantas en ese país norteamericano.
Brasil es el mayor productor y exportador mundial de etanol de caña de azúcar, y este combustible ya es más consumido que la gasolina por la flota de automóviles del país.
El gigante suramericano tiene cerca de cuatro décadas de experiencia en la producción de biocombustibles, y la mayoría de los vehículos que produce ya salen de las fábricas adaptados para consumir indistintamente etanol o gasolina.
El Gobierno brasileño promueve la producción de los biocombustibles en otros países, especialmente centroamericanos, para impulsar la creación de un mercado mundial para el etanol.
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